Estados Unidos perdió ayer a una de sus más aguerridas críticas: Susan Sontag. Esta escritora y cineasta falleció a los 71 años en el hospital Sloan Kettering, de Nueva York, cuyo portavoz no facilitó más detalles sobre las causas de la muerte. Según medios de prensa estadounidenses, Sontag padecía leucemia. En los años 70 la escritora recibió tratamiento contra un cáncer de mama, un mal que inspiró una de sus obras más emblemáticas, La enfermedad y sus metáforas .

Joanne Nicholas, portavoz del centro médico confirmó que la escritora falleció a las siete y diez de la mañana (la una y diez de la tarde en España) aunque la noticia sólo se hizo pública cinco horas después.

Nacida en Nueva York en 1933, la autora de novelas como El amante del volcán y En América , creció en Tucson (Arizona). A los 15 años ingresó en la Universidad de Berkeley y después se trasladó a la de Chicago, donde se licenció en filosofía. Sontag se casó a los 17 años con el profesor de sociología Phillip Rieff, de cuya unión, que duró nueve años, nació el hoy también escritor David Rieff. Los Príncipes de Asturias enviaron un telegrama de pésame al hijo de la escritora nada más conocer su fallecimiento. Sontag había recibido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2003.

DENUNCIA Y POLEMICA

Sus novelas, ensayos, artículos periodísticos, traducidos a más de 30 idiomas, y sus películas muestran a Sontag como una autora que defendía el compromiso político de los intelectuales. Conocida como una de las pensadoras más lúcidas de su país, sus declaraciones y escritos siempre estuvieron rodeados de polémica. Nunca ocultó su defensa a ultranza de los derechos humanos ni eludió la denuncia de quienes, desde posiciones de izquierda, justificaban regímenes dictatoriales.

En 1999 protagonizó un agrio enfrentamiento con el escritor austriaco Peter Handke, a quien criticó por sus posiciones a favor de Serbia en la guerra de los Balcanes. Cuatro años después, en el 2003, durante la feria del libro de Bogotá, recriminó al premio Nobel, Gabriel García Márquez, su silencio sobre las condenas y ejecuciones de disidentes cubanos.

Publicó El benefactor , su primera novela, en 1963, y después dos ensayos, Notas sobre lo camp y Contra la interpretación que devoraron los lectores estadounidenses en la rompedora década de los 60. Una década más tarde, Sontag se planteó la posibilidad de dirigir una película. Un productor sueco la reclamó en ese país nordico donde filmó Duelo de caníbales (1969) y Hermano Carl (1971).

Una crisis personal en 1972 dio como fruto el libro Bajo el signo de Saturno , en el que narra su identificación con el viejo continente. Su colega Gore Vidal afirmó en una ocasión que Sontag se convirtió "más que ningún otro estadounidense en el eslabón con la literatura europea actual".

IDEAS DE IZQUIERDAS

Muy vinculada a los intelectuales franceses, la escritora neoyorquina sintonizó con los trabajos del semiólogo Roland Barthes, cuya difusión impulsó en Estados Unidos. Y de su amistad con la fotógrafa Annie Leibovitz salieron varios trabajos que en texto e imagen tenían como denominador común la denuncia de las injusticias, además del ensayo Sobre la fotografía , publicado en el año 1977.

Sus ideas de izquierda y su afán por conocer algo más que la realidad de su país, hicieron que la carrera de Sontag transcurriera en paralelo a varios conflictos armados, desde Vietnam al de la exYugoslavia.

En Bosnia pidió la intervención internacional en los Balcanes, y visitó en varias ocasiones la ciudad de Sarajevo donde impartió clases de cine y desarrolló proyectos de enseñanza.

Además del Príncipe de Asturias, Sontag había recibido varios premios como el prestigioso National Book Award, en EEUU, el premio de la Paz, de la feria de Francfort y el premio Jerusalén de literatura.