Entrar en el teatro, en el Teatro de la Estación, es entrar en un mundo onírico donde todos los sueños son posibles. Este es el punto de partida de Ensoñación, la obra que ha ganado el premio Abanico de vías, convocado por tercer año consecutivo por el Teatro de la Estación. El objetivo de este galardón (dotado con 600 euros y la oportunidad de que el autor ofrezca un concierto) es dar a los compositores la ocasión de potenciar su talento, elaborar nuevos trabajos y darlos a conocer. Un espíritu de impulso y colaboración cultural que también inspira otra actividad de la sala, el programa de residencias artísticas, a través del cual este espacio acoge proyectos de investigación de artes escénicas y les brinda su apoyo y experiencia.

La zaragozana Ana María Bolea es la autora de la pieza ganadora, una melodía que dibuja un paisaje sonoro caracterizado por la sorpresa, el misterio e incluso el suspense que definen la apertura de los desarrollos y finales en la creación teatral. «En el teatro todo gira en torno a la imaginación, a la expectación por saber qué pasará después, cómo acabará la trama que vemos sobre el escenario y yo he querido reflejar esta sensación con la música. Porque los músicos tendemos mucho a lo contrario, esperamos siempre que haya una pregunta y una respuesta, a que se resuelva esa tensión creativa y por eso me ha parecido interesante plasmar esa sorpresa propia del teatro», explica la pianista.

La creación musical galardonada estará unida a la programación y a la exhibición del Teatro de la Estación durante todo un año.

El formato de gingle de la pieza, de hecho, será la sintonía que acompañará a los espectadores en los momentos previos a cada una de las representaciones que acoja la sala.