Aragón ha querido reconocer la trayectoria literaria y personal de la escritora zaragozana de Soledad Puértolas y lo hizo ayer con la entrega del Premio de las Letras Aragonesas, en un acto presidido por Marcelino Iglesias, máximo responsables del Gobierno Autonómico, en el que se rindió homenaje a la autora de Queda la noche , La señora Berg o Con mi madre . En la ceremonia, presentada por Lola Ester, subdirectora de EL PERIODICO DE ARAGON, también se entregaron los premios Guillem Nicolau a Xavier Terrado; y el Miguel Labordeta de Poesía, a Juan Carlos Elijas.
Vestida de negro, con el pelo recogido en un moño y visiblemente nerviosa, Soledad Puértolas recibió el galardón de manos del propio Iglesias. La escritora aseguró sentirse "agradecida" por este premio "que tiene un carácter de símbolo". El discurso de la galardonada resultó un homenaje a Zaragoza, una ciudad que "está en los escenarios de toda mi vida" y, por ello, también en su literatura. Por eso, recordó que cada vez que viene a la capital aragonesa "recorro los itinerarios que han construido mi infancia para encontrar las huellas que me ayudaron a construir mi mundo". Además, explicó que "construimos nuestra ciudad dentro de la ciudad de todos, y nuestros monumentos dentro de los de la ciudad, y nuestro río dentro del río de la ciudad. Todo se edifica desde aquí, desde la ciudad natal". En la capital aragonesa --donde residió los primeros 14 años de su vida-- ha sido también donde "empezó la nostalgia del hogar".
TRIBUTO MUTUO
El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, hizo hincapié, en la celebración del Día de las Letras Aragonesas --donde se conmemora el nacimiento de Baltasar Gracián-- que con el premio a Puértolas se reconoce "lo que ya se sabe bueno", la trayectoria, y también "el compromiso intelectual y su muestra de solidaridad con los temas que importan a los aragoneses". Iglesias defendió el mundo del libro como elemento esencial ya que es "el archivo de la memoria colectiva".
Durante su discurso aprovechó para recordar, que la DGA estará presente en la celebración del cuarto centenario del Quijote , con el estreno inminente de la obra Vivir loco, morir cuerdo , preparada por el Centro Dramático; así como para anunciar la futura creación del Centro Aragonés del Libro, que servirá para promocionar y conceder ayudas tanto a los escritores aragoneses como a los editores y distribuidores.
Además, destacó la importancia del apoyo a las lenguas minoritarias y a los géneros menos populares, como el ensayo. Fruto de ello fue la entrega del galardón Guillem Nicolau a Xavier Terrado i Pablo, que lo recibió de manos de Juanjo Vázquez, viceconsejero de Educación; y del Miguel Labordeta, que Eva Almunia, consejera de Cultura, entregó a Juan Carlos Elijas.
