Para las galerías que participan en la 33ª edición de Arco un buen resultado sería lograr "un 30% más de ventas" que en el 2013, aunque Alberto de Juan, presidente del consorcio de Galerías de arte, recuerda que los negocios que se cierran en estas ferias son "caminos de larga distancia". La Feria de Arte Contemporáneo de Madrid arranca hoy en Ifema, donde se celebrará hasta el domingo con Finlandia como país invitado.

La feria, que un año más no contará con la presencia de ninguna galería aragonesa, llega este año en medio de una inusitada expectación generada por la baja del IVA en la compra venta de obras de arte del 21% al 10%. "Indudablemente, ese factor genera muchas expectativas para esta feria", explica De Juan, quien considera que el problema del IVA en el mundo del arte está derivado de la relación de España con el resto de los países europeos: "El principal escollo es que estamos a años luz de ellos".

GASTOS DE 70.000 EUROS El representante de los galeristas recuerda que la inversión que supone ir a una feria de arte es "muy elevada" y que probablemente los primeros 70.000 euros de ventas "solo valen para pagar los gastos del expositor", por lo que asegura que su sueño para Arco sería "que el último día logremos haber pagado todos los costes del estand y al artista. De ahí que este se haya convertido en un negocio en el que uno tiene que invertir muchísimo y los márgenes son bajísimos", sentencia.

Un año más, Aragón no contará con galeristas de la comunidad en la cita (solo estará Miguel Marcos, aunque lo hace por su establecimiento en Barcelona), aunque varios de sus artistas, como Fernando Sinaga, Javier Codesal, Lara Almarcegui, Ricardo Calero y Luis o Rómulo Royo, entre otros, sí que tendrán la oportunidad de mostrar sus trabajos. Las altas exigencias económicas y también los elevados criterios de selección han hecho que, en los últimos años, no haya habido ninguna galería aragonesa en la cita cuando en otras ediciones habían concurrido algunas como Spectrum Sotos, Fernando Latorre (instalado ahora ya en Madrid), Antonia Puyó, Zaragoza Gráfica o el propio Miguel Marcos.

El director de Arco, Carlos Urroz, reconoce que el panorama del coleccionismo en España "es malo, pero no catastrófico y mucho mejor que hace veinte años. Es cierto que no existe una cultura de coleccionismo pero hay una serie de profesionales, entre 40 y 50 años, que han comprado y volverán a comprar. Cada vez hay más iniciativas que fomentan el coleccionismo".

Este año se ha hecho un esfuerzo especial por orientar el certamen hacia "una feria del descubrimiento". Con este fin, se ha animado a las galerías del programa general, a que apuesten por uno o dos artistas. Esto hará la visita muy distinta ya que casi un tercio de los estands han elegido este formato.