"Hay motivo tenía un destinatario, un público que apenas ha podido verla porque los hechos se han precipitado. Veo la victoria de Zapatero como un triunfo de la izquierda sobre la derecha de Aznar y subrayo de Aznar porque su perfil de hombre no dialogante no tiene nada que ver con la derecha civilizada europea. En el fondo, no ha sido un problema de ideología sino de personalismo".