La baronesa Carmen Thyssen logró vender el pasado miércoles por 3,2 millones de euros, muy por encima de lo que se había calculado previamente, en una subastade la casa Christie’s, una figura de bronce de gran tamaño de Buda del siglo XIII o XIV. No es la primera vez que Carmen Cervera se desprende de obras de su colección para conseguir liquidez. Ya lo hizo con La esclusa, de John Constable, que también vendió en Christie’s, por 27,9 millones.

Según la especialista de arte asiático de Christie’s Leiko Coyle, «para el arte himalayo, este tipo de bronce de ese período antiguo es raro» y el Buda, que está sentado meditando, «tiene la pureza de la forma y una dulzura que captura la esencia del Nepal». La pieza fue confeccionada por maestros artistas de la comunidad newari, los habitantes originarios del valle de Katmandú, que destacaron por los bellos trabajos que realizaban con bronce.