Las salas de cine en España lograron en el primer trimestre de este año un 6% más de espectadores respecto a 2013, pero la recaudación se redujo en la misma proporción, por el descenso de los precios, señaló ayer el presidente de la Federación de Cines de España, Juan Ramón Gómez Fabra. "Este año va a ser difícil y complicado, será un ejercicio de supervivencia", consideró Gómez Fabra durante la mesa redonda Captación de nuevos públicos, que se celebró en el Festival de Málaga.

Gómez Fabra enumeró las causas que repercuten en el descenso de consumo en la salas de cine, entre ellas, "el cambio tecnológico y el robo en la red". Sobre la piratería, consideró que la "cultura del robo está instalada entre los españoles y eso penaliza muchísimo" y destacó que este es "un factor diferencial" con países como Alemania, Estados Unidos o Inglaterra donde la situación de internet es distinta. Por ello, pidió que se luche "contra el robo en la red" y, a partir de ahí, que se haga "una política educacional enfocada a las nuevas generaciones para que amen el cine".

EL PROBLEMA DEL IVA Gómez Fabra también habló de la fiscalidad, pues el aumento del IVA del 8 al 21% "ha tenido un impacto", por lo que desde la salas de cine se pide que este impuesto se baje "como en Europa, donde está reducido y normalizado". Además, recalcó que les encantaría "que el cine español tuviera un 40% de presencia en las salas, que ha bajado un 10% este año, pero si no se le apoya nos vamos a encontrar que esa parte de nuestras salas se vacía".

En la mesa redonda participó también el director de cine y productor Manuel Martín Cuenca (Caníbal); el también director, Santiago Amodeo; y el director de negocio de A Contracorriente Film, Eduardo Escudero. Este último se refirió a la situación de la distribución en España, que calificó de "crítica", con el cierre de distribuidoras como Alta Films. "Lo tenemos muy difícil y en cada lanzamiento tenemos que hacer una apuesta y nos jugamos la empresa", explicó. "En estos momentos, necesitamos apoyos de las televisiones para que compren en condiciones equitativas el producto, lo que no se puede hacer es solo comprar cine norteamericano, aunque entiendo que una cinta norteamericana que ha hecho un millón de espectadores se pague más que una europea con 100.000", matizó.