En tiempos en los que ser equidistante es complicado, el escritor Juan Eslava Galán se ha lanzado a relatar la historia de la conquista de América, alejado de leyendas «negras y rosas» y de aquellos «que quieren manipular la Historia para interés de las diferentes posturas políticas contemporáneas».

La conquista de América contada para escépticos (Planeta) es el nuevo libro de Eslava Galán de esa serie histórica «para escépticos» en la que ya ha abordado las dos guerras mundiales, la revolución rusa, la historia de España o la historia del mundo, bajo una mirada humorística y pedagógica.

En estos libros, Eslava Galán quiere ser escéptico para observar la Historia de una forma equidistante porque, dice en una entrevista con Efe, «las cosas fueron como fueron y no se pueden juzgar hechos de hace cinco siglos con la mentalidad de la actualidad».

El libro se divide en tres grandes bloques: Un nuevo mundo, en el que se narra el descubrimiento de Colón; Pirámides de escalones, en la que se trata la conquista de México y la figura de Cortés; y El oro inca, donde llegamos a Pizarro y a la conquista de Perú.

Cristóbal Colón era, según el escritor, «un buscavidas, un redomado embustero y un gran enredador». En definitiva, sostiene, «no era una buena persona, aunque tiene el mérito que tiene» y, tras llegar a las Indias, demostró ser una calamidad como colonizador y un pésimo gobernante.

También analiza Eslava Galán el debate moral que suscitó en el imperio el descubrimiento, sobre si la empresa americana debía ser conquista o debía respetar la soberanía de los indios. Y cómo se impuso la «coartada» de la conversión de los nativos al cristianismo, lo que no impidió los abusos. Así, las leyes de Burgos de 1512, justas en sus términos, se desobedecieron en la mayoría de los casos, recuerda.