Roberto Malo se define a sí mismo como «cuentista». Es animador sociocultural, y como explica, «vivo del cuento de animación, de los títeres y de los cuentacuentos». Pero es también escritor y esa faceta de contar relatos es el eje que ha vertebrado su vertiente literaria. Vive, pues, de contar y escribir cuentos.

Malo es ya un autor de larga trayectoria, reconocido en el ámbito del mundo del terror y de la fantasía, y que también ha hecho incursiones en el cómic, género en el que se introdujo en 2014 con la adaptación de Veo por ti, uno de sus relatos al que puso imágenes el ilustrador Chema Cebolla.

Veo por ti formaba parte del que fue el libro de debut del autor, Malos sueños, que editó Certeza en 2006. Ahora, el autor ha decidido «darle nueva vida» a aquel volumen con el que se lanzó al mundo de la literatura contando de nuevo con Chema Cebolla para presentar una edición ilustrada y «ver si el paso del tiempo había sentado bien a aquellos cuentos que para mí fueron tan importantes».

En esta ocasión edidato por Comuniter, la obra reúne los 12 relatos originales que son de lo más variado en extensión, estructura y temática, cada uno ahora encabezado a manera de portadilla por un dibujo de Cebolla. Entre todos configuran un cuerpo de lo más variopinto que va de la fantasía a la intriga, el humor, la ciencia ficción o el relato erótico, pero con el elemento sorpresa como culmen de la mayoría de ellos. «Me gustan los libros de relatos porque cada uno es diferente y luego cada lector escoge uno como preferido, lo que es maravilloso», dice Roberto Malo.

Y así, por las páginas del libro desfilan extraterrestres que vienen a conquistar la Tierra (Monedas), jóvenes que se están sacando el carnet de conducir (El examen), individuos cuyo trabajo es contar la gente que va entrando en un cine (El contador de personas), -por cierto un trabajo que realmente existe «pues yo lo he hecho», afirma Roberto Malo, quien asegura que este es uno de sus relatos preferidos, quizá por ello-; escritores con cierto sentimiento de culpa (Advertencia); un singular astronauta (Cuenta atrás), un ciego que tiene la virtud de poder ver cuando hace el amor (Veo por ti, el relato que convirtió en cómic) y otros singulares personajes y situaciones con los que el autor consigue aunar géneros de lo más diverso, crear momentos impactantes, modelar paralelismos entre la realidad y la ficción y extraer sonrisas a base de mucho humor, activando así con todos ellos las pulsiones vitales del lector.

En definitiva, cumplir el objetivo con el que Roberto Malo aborda tanto la literatura como su faceta de animador y que no es otro que contar historias. «Es verdad que no es lo mismo escribir cuentos o relatos que contarlos en público, ni tampoco hacerlo para niños o para adultos, pero en el fondo todo es contar historias, lo importante es saber las claves del lector o el público al que te diriges», asegura.

Y mientras mima «el parto» de esta reedición ilustrada, que ha hecho crecer a la primera criatura gracias a los dibujos de Cebolla y que ayer presentó en la Casa del Libro de Zaragoza, Roberto Malo no deja de pergeñar nuevos proyectos. «En la Feria del libro presentaré un volumen infantil junto a Daniel Tejero e ilustrado por Daniel Foronda titulado La niña corriente, y más adelante, sin prisa, un libro que titularé 20 navajazos, que son 20 historias negras, pero con mucho humor», adelanta. Visto lo visto, está claro que este cuentista tiene cuentos para todos y para rato.

‘MALOS SUEÑOS

Roberto Malo Ilustraciones Chema Cebola

Comuniter