Después de algo menos de un año, las obras de rehabilitación de la cúpula de la colegiata de Santa María de Calatayud han finalizado. Los trabajos comenzaron el agosto pasado y forman parte de una serie de reformas que pretenden renovar la imagen de este templo bilbilitano en su conjunto. En la cúpula en concreto, el Ministerio de Fomento ha invertido un total de 265.874 euros.

Durante estos meses anteriores se ha modificado el sistema de lucernarios para que la luz natural acceda de forma más uniforme al templo, y para ello se han abierto varios huecos que estaban tabicados en los que se han colocado cerramientos con vidrieras. También se ha intervenido en varios puntos de la estructura de la cubierta de la cúpula, que también se ha limpiado y saneado. En el interior de la misma, se han eliminado las grietas que aparecieron hace unos años y se han sellado las fisuras para después tratar de recuperar el brillo interior que este monumento poseía en su pasado. Para ello, se hizo un estudio detallado de la decoración mural y escultórica para después eliminar los restos de pintura y renovarla la que todavía servía, reintegrando los tonos existentes. Todavía se está concluyendo la restauración de otros elementos escultóricos del momumento, que son de madera tallada y policromada.

Las obras se han aprovechado para mejorar el acceso a la cúpula, instalando un sistema de pasarelas que hará posible su mantenimiento. «Este proyecto de obras ha hecho posible una actuación integral tanto en el interior como el exterior de la cúpula», indica el arquitecto Fernando Alegre.

Los concejales del Ayuntamiento Mercedes Sarrate, José Manuel Gimeno y Ángel Guillén asistieron ayer a la recepción de las obras, junto a responsables de la empresa que ha acometido los trabajos, Construcciones Iberco SA, el arquitecto director del proyecto de la colegiata, el mismo Alegre, el abad de la Colegiata, Jesús Vicente Bueno y un equipo técnico del Ministerio de Fomento.

En los últimos seis años, la colegiata de Santa María ha sido sometida a varias obras que han tenido como objetivo la consolidación estructural del edificio, que mostraba numerosos desperfectos. Este plan de rehabilitación de la colegiata está valorado en siete millones de euros, y comprende la restauración integral de este templo, declarado Bien de Interés Cultural e incluido en el listado de monumentos mudéjares de Aragón. A lo largo de los últimos años se ha llevado a cabo obras en la sacristía y el ábside, con una inversión de 431.696 euros, entre otras actuaciones de menor cuantía.