Son creadores muy jóvenes y con mucho talento. Así define Jesús Artigas a los miembros de la Asociación de Papiroflexia de Vietnam (VOG), de los que ahora puede verse una exposición en el Museo de Origami de Zaragoza (Centro de Historias).

La muestra, que se inaugura mañana y permanercerá abierta hasta el 2 de junio, es un buen ejemplo del trabajo de este grupo, que también ha querido incluir obras de otros papiroflectas del país -como Giang Dihn, mentor de todos ellos y que vive en EEUU-, bellas figuras con carga escultórica y técnica compleja y variada en el plegado, que buscan la simplicidad de las ideas, y dar personalidad a las obras a través de las curvas.

Uno de los miembros de VOG, Cuong Nguye mostró su satisfacción por mostrar el trabajo de 30 artistas del plegado vietnamitas, y reconoció que este arte es «nuevo» en su país con respecto a otros lugares puesto que «no es una tradición antigua sino que hemos ido aprendiendo de otros artistas». De hecho, VOG se creó en el año 2005.

Uno de los elementos diferenciadores de los artistas vietnamitas es que son creadores, mientras que en muchos de los grupos europeos «nos dedicamos a plegar figuras de otros», ellos las crean, reconoció Artigas. Además, utilizan un papel propio, denominado Do, dijo Cuong, que «está hecho artesalnalmente» y que dota de gran personalidad a las figuras creadas.

TÉCNICAS DE PLEGADO / La muestra se divide en seis salas, que muestran las diferentes técnicas de plegado, desde el acordeón, que «cuenta con muchos pliegues», señaló Cuong, al más escultórico, pasando por el denominado 22,5, la «técnica por experiencia en papiroflexia».

La primera de las salas cuenta Historias de origami, donde un artista muestra su obra en cada una de las vitrinas y desarrolla una historia. Son siete, entre ellas de la única mujer representada, Uyen Nguyen, que trabaja el concepto matemático, frente a la mayoría de las piezas, que representan animales; los gorilas de Akira Yoshizawa; o la manzana, «semilla de nuestro amor», de Cuong Nguye.

La segunda sala es una mezcla de estilos, desde el trabajo con papel humedecido, que «busca las curvas» con orcas e insectos realizados con acordeón o con 22,5, donde se ve pliegues diferentes. La tercera, la denominada Roja, está dedicado al acordeón, que permite detalles casi imposibles, como las garras de un hombre lobo o las alas del ave fénix. El paseo sigue por la técnica estrella, del 22,5, con muchos ángulos, perfecta para peces y tortugas, para continuar por un trabajo más geométrico y cerrar con trabajos más escultóricos, como los de Cuong, que dota de gran expresividad a su gorila y a su garza.