El III Rally Cinematográfico Desafío Buñuel ya está en marcha. El tiempo se come hasta los diamantes presenado por Juan Lorenzo Loureiro, Día de capricho de Álvaro García Company y Andrea Trepat, Los olvidables de Laura Calavia Safont y Lilith de Isaac Balaguer son los cuatro proyectos elegidos para rodar en la ciudad de Teruel, del 29 al 31 de agosto.

Esta edición se celebra bajo el tema común de Los Olvidados, en torno a la película de Luis Buñuel. A esta selección se sumará un equipo internacional, en este caso procedente de Francia tras la participación de México y Turquía en las ediciones anteriores.

El jurado que ha hecho la selección de los trabajos ha estado compuesto por Ángel Gonzalvo, Gonzalo Montón, Carlos Alonso, Fran Muñoz, Guillermo Chapa, Paco Martín, David Orús, Carlos Gurpegui y Pimpi López Juderías, director del certamen.

Organizado por el Gobierno de Aragón y la Fundación Amantes, con la colaboración de Ibercaja y el Ayuntamiento de Teruel, Desafío Buñuel surgió en 2017 dentro del 800 Aniversario de los Amantes para difundir y homenajear al cineasta calandino Luis Buñuel.

Dirigido por Pimpi López Juderías, cortometrajista y reportero de TVE, se trata de un rally cinematográfico en el que un grupo de equipos de filmación realiza un cortometraje en 48 horas a partir de unas bases fijadas en el reglamento.

Cada proyecto contará con un equipo profesional de rodaje, un auxiliar de producción local y un proceso de casting a su disposición, además de un actor o actriz profesional para encabezar el elenco.

Los actores de las pasadas ediciones han sido: Ruth Gabriel, Fernando Tielve, Maite Uzal, Aida Folch, Helena Miquel, Verónica Forqué, Mariano Venancio, Beatriz Rico, Eloi Yebra, Santiago Alverú y Andrea Dueso.

En esta ocasión ya ha confirmado su asistencia Manuela Vellés.

UN FESTIVAL DIFERENTE

Al ser una competición, se da la salida a todos los participantes a la misma hora y día, de manera que todos ellos confluyen durante el rodaje en las calles de la ciudad a lo largo de las dos jornadas del festival. Esto hace que sea diferente a un festival de cine convencional, aunque de forma complementaria también se organizan proyecciones, charlas y otras actividades.

La figuración de las películas está formada por habitantes de la ciudad, previa realización de un casting.