Tras proclamarse vencedor en los Premios Forqué y los Goya en la categoría de mejor película documental, Ara Malikian, una vida entre las cuerdas se estrenó ayer en la sala Mozart del Auditorio. De manera previa a este estreno, la creadora del documental, Nata Moreno y el protagonista del mismo, Ara Malikian, hablaron sobre cómo estaba siendo la acogida de la historia del violinista por parte del público y de la crítica: «Cuando empecé nunca pensé en los premios, lo que importan es todo lo que llevan detrás. Intento ser es espejo vivo de esta tierra que es tan bella. Parece que a veces se nos queda pequeña la tierra pero esta es una ciudad de cine», expresó Nata Moreno.

En este sentido, Ara Malikian se mostró «agradecidísimo por el cariño de los maños». Y destacó que el haber sido protagonista de este documental le había ayudado a descubrirse a sí mismo y a recordar facetas de su vida que creía enterradas: «Mi vida comenzó a los 15 años. Ahora vuelvo a vivir todo lo de esa época y es bonito entender por qué estoy aquí ahora. Fue un descubrimiento, una vida que tenía completamente olvidada y Nata lo sacó en un día entero para contar muchas cosas con las que mucha gente se puede sentir identificada Eso fue algo muy duro pero muy enriquecedor para mí»

Nata Moreno incidió en esta idea cuando valoró los temas a los que había querido dar voz a partir de este documental: «Cogí la vida de una persona a la que tenía al lado para dar visibilidad al genocidio armenio y a la Guerra del Líbano, hablo de la familia, de la esperanza y del arte. Veo que le he dejado un legado muy bonito a mi hijo y me quedo con ganas de más», concluyó.