"El drama es opinable; la comedia, no. Si no se ríe la gente, no funciona". El actor Javier Veiga (aquel presentador enchaquetado de El Club de la Comedia ) respaldaba ayer en Zaragoza al director Javier Balaguer, que acaba de dirigirle en la película Escuela de Seducción , junto a Victoria Abril. Tras su primer largometraje Sólo mía (2001) un drama sobre la violencia doméstica, Balaguer reaparece con esta comedia romántica que narra una historia alrededor de la batalla de los sexos y del arte de la conquista: "Hacer una película es muy difícil. Pero hacer una comedia es más difícil todavía. En ésta hay cien actores".

El protagonista masculino y el director intervinieron ayer en la reanudación del Ciclo de Coloquios La buena estrella en el Paraninfo universitario, el mismo día en que se declaraba oficialmente abierto el curso: "No es una historia de amor, éste no llega hasta pasadas dos horas. Es una historia de odio a primera vista", bromeó Veiga.

"Y también sobre la seducción en general, no sólo la seducción de pareja. La seducción es parte de la vida, del trabajo, de la compra en el supermercado..." apostillaba Javier Balaguer. Es consciente de haber puesto en las salas (165 en este momento en todo el país) una película que incorpora innovaciones tales como mantener firmas reales: El Corte Inglés o la Ser en la narración fílmica no como publicidad subliminal ni explícita, sino como "elementos que están en la realidad", para agregar "aunque esto es nuevo aquí".

Javier Veiga interpreta a un empleado de grandes almacenes que se cree un experto en mujeres. Al quedarse en paro abre una escuela de seducción para enseñar el arte de la conquista. Llegará el choque con una presentadora feminista de un programa de gran audiencia (Victoria Abril) a la que acusa de hacerle perder a su antigua novia. La guerra entre los dos se desarrollará desde programas de radio.

El director de la película confesaba que no se había propuesto analizar el papel de los medios de comunicación como sustitutos de la vida real (Baudrillard). "Nos apetecía el mundo de la radio" declaró, aludiendo también al guionista Alvaro García Mohedano. El director del ciclo universitario, Luis Alegre, había aludido en la presentación al interés de Balaguer "sobre el misterio de las relaciones hombre mujer, esta vez desde la comedia romántica". Y el protagonista Javier Veiga ahondaba en el fenómeno: "Se trata siempre del problema de la incomunicación. La complejidad consiste en que no sabemos o no somos capaces de vernos o sentarnos a conversar. Lo hacemos a través del chat o de internet, ya que el cara a cara requiere madurez". Y concluía: "Tratamos entonces de seducir mediante un sistema de mensajes mediatizados. Es menos comprometido. Si falla, era un mensaje, no he sido yo".

La profesora de Arte, Concha Lomba, encargada desde mayo de las actividades culturales de la Universidad de Zaragoza, estaba en aquel coloquio, con la actriz principal ausente: Pero hubo un recuerdo para Victoria Abril: "Personalmente es fascinante: No intenta amoldarse a nada porque ejerce continuamente de ella misma y eso facilita enormemente las cosas".