El Teatro de las Esquinas y el de la Estación arrancan el fin de semana teatral con tres propuestas. Doble será la oferta de las Esquinas ya que, si en su sala grande, se podrá disfrutar de El licenciado Vidriera, con Teatro del Temple, desde las 21 horas; en la sala cero, Teatro Che y Moche pondrá en escena Oua umplute, a partir de las 22.30 horas.

En El licenciado Vidriera, protagonizado por José Luis Esteban y Javier Aranda, el estudiante pobre Tomás Rodaja marcha a Salamanca a estudiar acompañando a un noble y allí se licencia con honores; viaja por diversas ciudades de Italia siguiendo inicialmente a un capitán. Regresa de nuevo a Salamanca pero pierde la razón a causa de un filtro de amor que le han suministrado en secreto y cree tener el cuerpo de vidrio y ser sumamente frágil. Sin embargo, su agudeza es sorprendente y todos le consultan. Tan famoso llega a ser que es trasladado a la corte y se convierte en un famoso personaje público. Finalmente por mediación de un monje recobra el juicio, pero ya nadie le contrata ni va a verle.

La propuesta del Teatro de la Estación es una comedia en francés, La comédie du paradoxe, de Diderot, interpretada por la compañía trasfronteriza francoluxemburguesa Théâtre de la Virgule, y que se podrá ver a las 20.30 horas. Dos actores en el escenario, un vis a vis inteligente sobre el mundo de la interpretación. Una comedia brillante, entre teatro y conferencia, entre la risa y el debate, dirigida por Jean-Marc Chotteau. Diderot es una figura indiscutible de la Ilustración. Escritor, filósofo y enciclopedista francés, en La paradoja del comediante presenta un diálogo entre dos conversadores, algo muy típico del siglo XVIII. El segundo le pide al primero que haga una crítica de la obra de un amigo suyo. Este se niega, pero el segundo insiste hasta que el primero accede. Diderot desarrolla entonces una reflexión sobre la vida y el teatro que es básica para comprender la interpretación y el curso de la vida.