No hacía falta hacer una segunda temporada del thriller The sinner, pero la cadena USA Network no iba a perder la oportunidad de amortizar lo que ha sido un éxito sorpresa. El talento obra milagros: esta nueva entrega es tanto o más turbadora que la primera. Ya no había novela en la que basarse, pero el showrunner Derek Simonds ha ideado otra gran trama sobre un asesinato a manos de alguien que, a priori, nunca debería haber matado. Ahora se trata de un niño que envenena a sus padres con un té a base de estramonio, planta conocida por sus efectos alucinógenos y venenosos.