La cultura y el arte vuelven a bajar a la calle. La Gran Vía de Zaragoza acoge hasta el próximo 30 de septiembre 'La casa por la ventana. Historias para abrazar la ciudad', una exposición compuesta por 20 paneles en los que otros tantos escritores e ilustrados aragoneses «han dialogado» y reflejado sus sentimientos y vivencias durante el confinamiento. «Es una muestra que invita a la reflexión, a pensar cómo nos ha cambiado la vida, y también es una forma de recuperar la calle y concebir la cultura como un espacio abierto», ha subrayado este jueves en la presentación de la exposición la responsable municipal de Cultura y vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández.

Esta no es la primera iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza que trata de llevar el arte a la calle tras la irrupción de la pandemia. Los balcones de la plaza San Felipe y de la calle Alfonso ya se llenaron en junio de fotografías seleccionadas por el festival PHotoEspaña en un concurso lanzado durante el confinamiento, mientras que la plaza de España ha acogido una exposición de la Asociación de Diseñadores Gráficos de Aragón.

'La casa por la ventana' llega para confirmar esta apuesta y, además, apoyar a los artistas locales. De hecho, todos los ilustradores y escritores que han participado en la muestra son de Zaragoza. «Hemos querido juntar a autores jóvenes y emergentes con otros más consagrados», ha indicado la comisaria de la exposición, Julia Millán, que ha destacado que los 20 soportes expositivos cuentan con textos de Ana Alcolea, Irene Vallejo o Grassa Toro, e ilustraciones de Elisa Arguilé, Isabel Garmón, David Guirao o Álvaro Ortiz.

La muestra se comenzó a gestar durante el confinamiento con el propósito de que los artistas «dialogaran» sobre sus sentimientos y vivencias. Así, el 'modus operandi' consistió habitualmente en el envío del texto por parte de los escritores para que los ilustradores crearan a partir del mismo. Esto es precisamente lo que hizo el director de arte y diseñador gráfico zaragozano Alejandro Putze con el texto de Mario de los Santos. «Habla de esa dualidad, de lo bonito y lo malo del confinamiento, y eso es lo que quise plasmar», ha indicado Putze, que ha asistido a la presentación de la muestra, instalada al comienzo de la Gran Vía (junto al paraninfo).

La exposición, diseñada por Fernando Lasheras y que ha contado con un presupuesto de 23.000 euros, se completa con la instalación de cinco marquesinas del tranvía en la que la voz de los ciudadanos se presenta en una selección de frases, palabras y expresiones que conforman un relato colectivo acompañado de iustraciones.

«La idea también era incidir en que el encierro que hemos vivido como consecuencia de la pandemia puede suponer un punto de inflexión y de reflexión sobre las vivencias que han sucedido durante este tiempo y los cambios que va a tener en nuestro sistema de vida y en nuestra relación con el espacio público y con nuestra ciudad», ha explicado Millán, que ha añadió que la muestra es «una metáfora de lo que hemos vivido asomados a nuestras ventanas».