La Feria de Teatro y Danza de Huesca vuelve a levantar el telón mañana lunes con una programación que se ha adaptado por completo a las medidas de prevención y seguridad marcadas por las autoridades sanitarias como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La feria, que vuelve a ser punto de encuentro de las nuevas tendencias escénicas y de los lenguajes contemporáneos, llega a su 34 edición con una veintena de espectáculos en los que no faltará la danza, el teatro, el circo, eventos multidisciplinares e incluso un musical. Además, a los espectáculos se suman diversos showcases, presentaciones y reuniones profesionales.
En la cita participarán algunas de las principales compañías aragonesas de teatro y danza como Teatro Arbolé, Teatro del Temple, Producciones Viridiana, Zazurca Artes Escénicas, LaMov, Nueve de Nueve, Belladona Teatro o El Mar del Norte. Pero también actuarán compañías procedentes de Cataluña, la Comunidad de Madrid, Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Como novedades de este año destaca la incorporación de una nueva sección, Sin condiciones, que precisamente se celebró ayer en Ayerbe con el objetivo de la difusión de las artes escénicas en el ámbito rural. Además, a partir de este año 2020, se instaura el Premio Javier Brun, que pretende reconocer la trayectoria de personas o instituciones que han contribuido a poner en marcha proyectos o programas culturales en el ámbito de las Artes Escénicas.
El primer Premio Javier Brun se otorgará a José Luis Melendo, técnico cultural del Gobierno de Aragón, que, a su amistad con Javier Brun y a su larga, heterogénea y fecunda trayectoria en el campo de la gestión cultural, se une el hecho de haber sido impulsor de la Feria de Teatro y Danza, así como su director durante muchos años. Javier Brun, anterior director de la feria y jefe de servicio de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, falleció el pasado mes de mayo.
La Feria de Teatro y Danza se podrá disfrutar en diversas salas y entornos del Palacio de Congresos, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, en el Centro Cívico Santiago Escartín Otín, en el Espacio de Arte Joven y en el Teatro Olimpia.
Las entradas pueden adquirirse a través de los canales de venta on line de los diferentes espacios y de la página de la feria. También en las taquillas de los espacios de exhibición sólo para los espectáculos programados en ese espacio.
Los precios de las entradas son 12 euros en taquilla, 9 euros anticipada y 6 euros con tarjeta cultural (tanto anticipada como en taquilla). En taquilla el precio también será de 6 euros con tarjeta RAEE, carnet de estudiante, carnet universitario, carnet joven, carnet de talleres de teatro, carnet de escuelas de danza o tarjeta de desempleo.
El Ayuntamiento de Huesca, la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón, con la participación del Ministerio de Cultura, organizan esta cita nacida en 1986 con el consenso de instituciones y compañías teatrales de Aragón.
«A pesar de que este año está siendo complicado, estamos seguros de que Huesca se convertirá durante estos tres días en la ciudad de referencia del teatro y de la danza en España», explicó el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, Ramón Lasaosa, durante la presentación de una cita que llegó a correr peligro por la situación sanitaria.
Por su parte, el director general de Cultural del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, remarcó que la Feria de Teatro y Danza de Huesca «es una herramienta estratégica para sostener al sector cultural en un momento complicado. La cultura es esencial para la recuperación de la economía aragonesa».
Además, la diputada de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca, Maribel de Pablo, quiso incidir en la misma presentación en que no se puede imaginar «un otoño en Huesca sin su Feria de Teatro y Danza. La Diputación Provincial de Huesca apoya esta actividad porque es una más de las muchas razones que convierten a la provincia de Huesca en un territorio con mucho peso por su oferta cultural».
La Feria de Teatro y_Danza de Huesca, que este año celebra su edición número 34, es muy importante para el sector de las artes escénicas aragonesas ya que permite que se puedan ofertar sus producciones a programadores de buena parte del país
