Todos aplauden la medida, aunque son precavidos sobre los efectos reales que va a conllevar la reducción del IVA para las transacciones en el arte. Las galerías aragonesas consideran que "ya era hora" de que se diera marcha atrás al "despropósito" que fue subir el impuesto al 21%, aunque dada la mala situación del sector no son muy optimistas en que se vaya a revertir la situación. "Es evidente que es una noticia buena ya que la mala sería que se subiera al 23% en lugar de bajarlo, y está claro que la subida contribuyó a ahogar aún más al sector, ya muy castigado por la crisis, pero cuando no vendes, da igual el IVA", arranca contundente Julio Álvarez, propietario de Spectrum, que razona su argumento: "Lo lógico es que será más fácil la venta al haber menos IVA que pagar, pero lo digo solo por pura teoría... La crisis no es tanto consecuencia del IVA sino de que la gente ha perdido su poder adquisitivo y eso no se arregla con esta medida".

MOTIVADO POR ARCO Un razonamiento que comparte en buena medida Mariano Santander (galería A del arte), quien no duda en afirmar que esta reducción es "absolutamente positiva", pero no quiere dejar de lado lo injusta de la situación creada: "Este gobierno subió el IVA a todo el sector cultural para machacarlo deliberadamente por sus opiniones políticas y solo ahora dan marcha atrás cuando se han dado cuenta que recaudan mucho menos y ya se han cargado el sector", asegura el galerista que solo tiene una respuesta al motivo de que el arte haya sido el primer afectado por la reducción del IVA, Arco. "Por eso se han dado prisa en aplicarlo porque está claro que para el sector profesional que trabaja en el mercado internacional, es algo imprescindible ya que no podía competir en igualdad de condiciones es una feria en la que las galerías extranjeras podían facturar por la mitad que una española". Algo en lo que incide también Julio Álvarez: "España era el único país de la Unión Europea que tenía un IVA tan alto, y era muy restrictivo para hacer las transacciones".

Más positiva es Pilar Ginés (propietaria de la galería que lleva su nombre) que no duda en asegurar que está "muy contenta porque cuando no se vende casi nada, una medida así ayuda. Confío en que va a ayudar a reactivar el sector. La bajada del IVA va unida a este repunte que va a haber, me gusta ser optimista", asegura.

Pepe Navarro, de la galería Zaragoza Gráfica (que se dedica ahora exclusivamente a gestionar el legado de Víctor Mira después de cerrar su sede en la calle Don Jaime I) tampoco quiere lanzar las campanas al vuelo, aunque prefiere ver la situación con algo de esperanza: "No sabemos muy bien qué va a ocurrir, pero siempre será mejor esto que lo anterior y ya era hora de que nos igualáramos con otros países como Holanda, Bélgica o Alemania, aunque allí llevan años y años comprando arte contemporáneo y aquí las ventas que tenemos siempre han sido muy discretas. Las cifras de arte contemporáneo que movemos aquí son muy pequeñas", explica Pepe Navarro.