E l pródigo dilapida su hacienda en gastos inútiles. Los artistas que traemos aquí no malgastan su talento; al contrario: arman con él vigorosos artefactos sonoros.

Nakhane. You Will Not Die (BMG). He aquí un álbum magnífico. El segundo del sudafricano Nakhane, creador singular que argumenta su discurso sonoro con la combinación de gospel y música de club, soporte ideal para dar rienda suelta a la agitación que le produce ser cristiano y homosexual. Triunfó en la última edición de los Rencontres Trans Musicales de Rennes, y a sus 30 años ha pasado de estrella emergente a sólido referente. Su voz extraordinaria, repleta de matices, impulsa unas canciones construidas con alma y sutil combinación de lo religioso y lo profano, de tradición negra y modernidad electrónica con especias pop y africanas. Intenso, vibrante, diferente, complejo y arrebatador este You Will Not Die.

Get Well Soon. The Horror. (Caroline / Music As Usual). El alemán Konstantin Gropper es Get Well Soon, un tipo que factura con idéntica solvencia un disco de ambiente cabaretero y una banda sonora para Wim Wenders. En Love, su disco anterior, exploró las emociones a través de un pop elaboradamente florido; ahora, en The Horror, dibuja cinemáticos paisajes sonoros, inspirados en las músicas de películas clásicas del siglo XX; esas que firmaron autores como Charles Ives, Morton Feldman o Nelson Riddle, arreglista de Sinatra. Inspirándose en ideas como la tecnología del yo, de Foucault, echando mano de viejos poemas árabes (con la voz de la tunecina Ghalia Benali) y poniendo humor al drama del tiempo presente, Get Well Soon entusiasma.

Ry Cooder. The Prodigal Son (Concord Records / Music As Usual). En Election Special, su disco de 2012, Cooder, a golpe de blues y folk, fustigó a los republicanos de su país, tomó partido por Obama y le metió mano a asuntos como el Tea Party y Guantánamo. En The Prodigal Soon, su regreso a las grabaciones, se adentra en el cancionero americano haciendo brillar el gospel, el folk de los años de la sequía y el blues politonal. Revisa a Blind Wilie Johnson, Alfred Reed y William L. Dawson, entre otros, y aporta tres piezas propias notables.

Keith Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJonette. After The Fall (ECM / Distrijazz). Este disco, registrado en 1998 y editado ahora, marcó la vuelta al directo del gran Keith Jarrett tras su retiro por sufrir el síndrome de fatiga crónica. Con Gary Peacock (contrabajo) y Jack DeKonette (batería) el pianista grabó After The Fall en un pequeño auditorio de New Jersey con un repertorio de composiciones ajenas (de Charlie Parker, Sonny Rollins, Coltrane...) Y no faltan estándares como Autumm Leaves y When I Fall In Love. Puede que no estemos ante el Keith Jarrett más brillante, pero no nos engañemos: tras el esfuerzo asoma el genio inmarcesible.

Françoise Hardy. Personne D’autre (Parlophone / Warner). Historia viva de la canción francesa, Hardy (74 años) superó un cáncer agresivo y está de vuelta, magnífica de voz, con un disco precioso y vital: canciones hechas a medida y revisiones de piezas del grupo Poet Of Fall, Michel Berger, La Grande Sophie...

Gil, Nando & Gal. Trinca de ases (Gege / Altafonte). Sí, trío de ases o vigorosa reunión en vivo de Gilberto Gil, Nando Reis y Gal Costa dando nuevas tonalidades a canciones de los dos primeros, Veloso y Steve Wonder. Alto voltaje emocional con un programa que hasta incluye Rafavela.

Héctor Guerra. Desde el infierno (Kasba Music). Reguetón, cumbia, cantos chamánicos, dancehall, trap… El que fue fundador de Pachamama Crew cierra con brío la trilogía Amor desde el infierno. Colaboran Mellow Man Ace, Mariel Mariel y el maestro cumbiero Alberto Pedraza, entre otros.

Yasmina Hamdan. Al Jamilat Reprise (Crammed / Karonte). Folk alternativo, electrónica ambiental y raíces árabes. Eso contenía Al Jamilat, segundo disco en solitario de Yasmina Hamdan de Libano. Ahora, artistas como Acid Arab, Matías Aguayo, Cubenix y la propia Yasmina reconstruyen y remezclan ese álbum.

Nathy Peluso. La Sandunguera (Everlasting). Gozoso avance (seis temas), del que será, supongo, el nuevo álbum de esta cantante argentina instalada en Barcelona. Blues, rap, jazz y latidos latinos proporcionan las bases, pero su peculiar interpretación de las referencias da la altura.