Para Fernando Rivarés, el principal logro de su legislatura en el área de Cultura es «haber puesto las bases de un modelo cultural que hay que consolidar y que trata a esta como un derecho humano». Y es que, relató ayer en su balance de estos cuatro años realizado en el museo Pablo Gargallo, «había una grandísima oferta, creatividad y humus pero no había un modelo cultural. Lejos de los grandes eventos, hemos trabajado en reforzar el ecosistema cultural que es todo lo que interviene en el sector para que el ayuntamiento sea un impulsor y no un programador directo».

El consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza sacó pecho de que los teatros municipales «se hayan convertido en centros de producción de espectáculos que están girando por el mundo y hemos rescatado al Teatro del Mercado del casi abandono al que estaba condenado, ahora tiene una ocupación de casi el 70%», indicó Rivarés que hizo un repaso por los puntos más importantes de su gestión en la que, además de festivales como el ZGZ Escena, quiso destacar el impulso a la Harinera, la apuesta por el talento local y las «33 residencias que se han creado, hemos asentado dos orquesta sinfónicas y hemos posibilitado que la cultura tenga trabajos dignos».

El consejero defendió también haber «recuperado estrellas mundiales de danza aragonesas que han vuelto a Zaragoza para actuar o dar clases 15 años después y hemos aprobado que la mitad de lo que se va a poder ver en los espacios expositivos de la ciudad sea por concurso público». En ese sentido, Rivarés reivindicó que «se ha recuperado la Lonja para el talento local, los proyectos contemporáneos y las exposiciones colectivas». Pero, sobre todo, resaltó «ha habido un diálogo permanente con el sector».

DIFERENCIAS CON LA DGA

No todo ha sido positivo en estos cuatro años ya que Fernando Rivarés cargó contra el Gobierno de Aragón «con el que no ha habido manera de establecer un protocolo de colaboración porque siempre nos hemos encontrado con su negativa». Eso ha llevado -denunció el consejero- a que no «hayan hecho ninguna aportación económica y que, por ejemplo, tengamos el único auditorio público en España mantenido exclusivamente por el ayuntamiento».

En ese sentido, Rivarés recordó que su mandato empezó «rompiendo una maldición de 20 años de no comunicación pero luego nada ha sido posible. No hemos podido firmar un Pacto por la cultura entre instituciones y con empresas privadas en el que se fijara un porcentaje mínimo de inversión», asumió Fernando Rivarés.

El director general de Cultura, Saúl Esclarín, presente en la intervención del consejero, constató que «son modelos diferentes quizá porque las competencias sean distintas... Nuestro trabajo ha sido definir nuestra política cultural alejada del eventismo, el maquillaje y la propaganda, hecha para llegar a todos los lugares y conseguir ese reto de compatibilizar la cultura industrial con el derecho a disfrutarla de toda la ciudadanía. Hemos sido los facilitadores para que los agentes culturales puedan ser sus creadores, tocaba revisar el papel de las administraciones en la cultura».

Víctor López, gerente del Patronato de las Artes Escénicas, destacó que «se han democratizado nuestros espacios, hemos implicado a la Filmoteca y hemos hecho una apuesta por gente de aquí sin que se resienta la asistencia a los teatros». Con respecto al conflicto laboral, López señaló «que es un conflicto enquistado de hace diez años y estamos tratando de solucionarlo».