TITULO: Alchimia Materiae. Sculpturae.

LUGAR: Torreón Fortea. Plaza San Felipe

AUTOR: Javier Sauras

FECHAS: Hasta el 11 de enero

HORARIO: Hoy domingo, de 10 a 14 horas.

Sorprende ya desde el principio la elección del hormigón armado como soporte material de formas rectas, planas, ortogonales, cuando el encofrado deja a las superficies cargadas de aspereza y mella los perfiles, de manera que la luz se posa en ellos toscamente.

Choca en esta exposición de Javier Sauras esa dura insistencia del material de obra para sujetar nada más que formas puras, como si la masa armada de la construcción fuera necesaria frente al oleaje persistente de la luz, de una luz de foco que resalta los vanos, las esquinas obreras, el andamiaje calculado de las formas, la geometría tenebrosa de los interiores. Ha observado Rafael Ordóñez desde el catálogo que el hormigón es "el material menos humano por más humanizado".

Pero insistamos en las formas. El zarpazo de Oteiza se percibe en el fondo de ellas, como se reconoce al león por sus garras: Javier Sauras fue profesor en el Departamento de Escultura de la facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco de 1971 a 1978, antes de pasar a ocupar ese mismo oficio en la Complutense. También, como Oteiza, este escultor oscense deja su poética inscrita en las paredes de la exposición, para afirmar, por ejemplo, que mientras la pintura fabrica una ilusión del mundo, lo representa, la escultura es inseparable de ese mundo, forma parte de él con su materia.

Superada la primera parte de la muestra, se alcanzan la madera y la policromía, la levedad y el bronce. También las formas curvas. Pero para llegar a esa playa, en la que la mirada y el tacto reposan, ha habido que cruzar el áspero desierto del mortero con el que Javier Sauras puebla las primeras estancias en los bajos del Torreón Fortea.