Más de 500 fotografías, 8 salas expositivas y 3.000 visitas por muestra. Sin duda, unas cifras más que elocuentes para el Festival Internacional de Fotografía Huesca Imagen, que lleva celebrando su apartado histórico en la capital oscense y en Barbastro desde el pasado 30 de abril y permanecerá hasta el próximo día 30, y que en ésta, su décima edición, tienen a México como país invitado.

El festival se centra en las obras más significativas de la fotografía mexicana en el periodo 1920 - 1960, y se divide en ocho exposiciones: Quiosco (sobre la fotografía en las revistas ilustradas mexicanas), en la sala de la UNED en Barbastro; Una moderna dialéctica: la vanguardia fotográfica mexicana , en el Centro Cultural El Matadero de Huesca; Lola Alvarez Bravo: obras selectas , en la sala de exposiciones de la DPH; Juan Crisóstomo Méndez. Desnudos , en la sala Saura de la DPH; Ojos ajenos. Fotografías de extranjeros en México , en el Centro Cultural El Matadero; Enrique Díaz. Bailes y Balas , en la sala UNED de Barbastro; Objeto encontrado. Homenaje a Manuel Alvarez Bravo (el considerado mejor fotógrafo mexicano de todos los tiempos), en el Museo de Huesca; y Pictorialismo y vanguardia: el cuerpo en las fotografías de Luis Márquez Romay , en la sala de exposiciones de la DPH.

En palabras de Julio Alvarez Sotos, director del festival, se trata de una edición "especial". "Muchas de las fotos que se muestran es la primera vez que se exponen, ya no en España, sino en todo el mundo, porque han sido seleccionadas por historiadores e investigadores mexicanos de colecciones privadas y archivos personales, y nunca habían salido a la luz".

GRAN CALIDAD

Uno de los principales atractivos de este festival es la gran calidad de las instantáneas mexicanas. "Es asombroso observar la cantidad de elementos modernos que subyacen en estas fotografías, máxime si tenemos en cuenta que a principios de siglo México no tenía casi contacto con Europa y desconocía qué corrientes artísticas había allí", afirma Alvarez Sotos.

Y apostilla: "Conceptos y tratamientos como los del desnudo, los objetos o las escenas costumbristas que van al fondo y no se quedan en la mera forma estética son excepcionales". Como excepcionales son también los autores elegidos para este festival. Porque la muestra reúne obras de fotógrafos tan insignes como Manuel Alvarez Bravo (que vivió más de cien años y realizó fotografías hasta los 95), su mujer Lola Alvarez Bravo, cuya muestra está dividida en diversos bloques como amigos , Por las calles o La vida en el campo , Luis Márquez Romay, que trabajó el cuerpo en la fotografía, o Juan Crisóstomo Méndez y sus vanguardistas desnudos.

De las ocho exposiciones que componen esta décima edición de Huesca Imagen, dos de ellas (Bailes y balas y Objeto encontrado ) han sido realizadas de propio para el festival, que, además de contar con el patrocinio de la DPH e Ibercaja, este año ha contado también con el apoyo de la DGA. Según Alvarez Sotos, "el apoyo de la DGA ha sido una gran satisfacción, porque hay que tener en cuenta que traer las obras desde México tiene un coste muy alto".

Tras su apartado histórico, Huesca Imagen continuará con el de imagen contemporánea entre el 2 de julio y el 1 de agosto.