Mientras los escenarios de medio mundo reclaman la presencia de Toumani y Sidiki Diabaté para escuchar en directo el disco que han grabado juntos, en España, donde parece haberse enfriado el calentón de la llamada word music, además de no tener previstos conciertos a corto plazo, no es fácil conseguir el mencionado álbum. Afortunadamente, acontecimientos como la Fira Mediterrànea de Manresa, todo un escaparate de música y otras manifestaciones de la cultura popular, vienen a subsanar ese tipo de disparates.

Toumani Diabaté, el rey maliense de la kora, y su hijo Sidiki, convertido ya en consumado intérprete de esa arpa mandinga de 21 cuerdas, actuaron el sábado en la Fira ofreciendo una de las actuaciones más notables del amplísimo programa de conciertos desarrollado entre el 9 y el 12 de octubre.

Padre e hijo congregaron en el Teatre Conservatori a un buen número de espectadores para desplegar la magia circular de una música subsahariana que traspasa creencias y fronteras. Toumani, se sabe, embelesa con su toque; Sidiki que ha logrado tras años de estudio un nivel alto de ejecución, está aún a la búsqueda de un sonido propio, pero el vigor de su toque no ofrece dudas sobre su futuro. Juntos ofrecen un hermoso diálogo musical; hermoso y también comprometido con su tiempo.

Además del concierto de la familia Diabaté, otra velada destacada fue la ofrecida por el Ensemble Al-Kindi y los Derviches Giróvagos de Damasco, que arrebataron en el Kursaal. Sin la presencia de su creador y director (Julien Jâlal Eddine Weiss), gravemente enfermo, pero con un programa seleccionado por él, en Ensemble Al-Kindi mantiene el espíritu inspirador de sus mejores tiempos: mantiene en sus filas a músicos como el espléndido intérprete de ney (flauta) Ziad Qadri Amin y el percusionista Adel Shams El Din. El oud (laúd árabe) del veterano Mohamed Qadri Dalal toma el papel del qânun (cítara árabe) del ausente Julien, y Sheikh Hamed Daoud ejerce vibrantemente de cantante principal. Diaa Daoud y Mohamed Naji Al Rais ponen las voces complementarias, y los derviches Hatem Al jamal y Maher Al Jamal conectan cielo y tierra con sus giros imposibles. Esta formación es la que actuará en Zaragoza, el domingo, 19 de octubre (19.00 horas), abriendo el programa de conciertos de CaixaForum.

Menos interesante, pese a lo mucho que prometía, fue otro de los conciertos estrella: el de Dulce Pontes, también en el Kursaal. Cantante de grandes recursos, Pontes, paradigma del exceso, haría bien en ser más comedida y en elegir mejor sus repertorios. Por otra parte hay que dejar constancia de las espléndidas actuaciones del grupo de rock contemporáneo la iaia, con un proyecto compartido con la Cobla Bisbal Jove; del singular folclorista Eliseo Parra, que avanzó lo que será su séptimo disco (está intentando grabarlo a través del micromecenazgo) El Man Sur, toda una referencia a Almanzor y un compendio de músicas tradicionales del sur de las españas, y del dúo formado por el violonchelista albanés Redi Hasa y la excelente cantante italiana Maria Mazzotta.