Justo cuando las distribuidoras españolas demuestran más ambición --"Nosotros también tenemos a Mel Gibson, a Brad Pitt o a Harrison Ford", dice Julio Fernández, de Filmax--, más zancadillas reciben de los grandes. Según los independientes, las majors dictan su ley tanto en las salas de exhibición como en la pequeña pantalla.

LAS MULTINACIONALES

"Las multinacionales estrenan en las salas cuando quieren, disfrutan de más tiempo en cartelera y de salas con más aforo", dicen los independientes. "Gangs of New York hubiera recaudado entre un 30% y un 40% más si se hubiese exhibido en las pantallas más grandes", afirma por su parte Luis De Val, presidente de Manga Films, que pagó la cifra récord de 5,5 millones de dólares por la cinta de Scorsese.

En el mercado televisivo, los independientes sufren la escasa programación de películas por las teles privadas: "En Tele 5 pasan cine una noche a la semana, es decir, 52 días al año. En el caso de Antena 3 son dos noches semanales". Y es que las teleseries españolas y los casposos reality shows son más baratos y generan altas audiencias.

En el terreno de los canales públicos, las distribuidoras españolas se sienten especialmente agraviadas. Sólo TV3 se salva de las críticas. "La FORTA, que agrupa a las autonómicas, sigue firmando con las multinacionales", dice el sector.

En cuanto a la televisión de pago, la fusión de Canal Satélite (Prisa) y Vía Digital (entonces de Telefónica) les ha dejado con la miel en la boca, según señalan los representantes de las distribuidoras independientes.

VIA DIGITAL

Vía Digital compró muchos filmes a los independientes, después de que Canal Satélite se hubiese quedado con los derechos del fútbol y hubiera firmado compromisos con las majors . Pero ahora es distinto. "Digital+ es un monopolio", se quejan en la nueva asociación DICA.

La unión de las dos plataformas digitales fue una pesadilla para las distribuidoras españolas, que denuncian que se han incumplido acuerdos de compra ya firmados y que se han tenido que renegociar los precios de cintas ya vendidas.

"Con la televisión pagábamos entre el 50% y el 60% del coste de adquisición del filme y de los gastos de lanzamiento y publicidad. Ese porcentaje se ha reducido a la mitad", asegura Agustí Mezquida, director general de DeAPlaneta.

Los responsables de Filmax advierten de que hay mucho más en juego que la existencia de un sector español de la distribución cinematográfica, punto en el que coinciden lnumerosos responsables del gremio.

Sobre todo si se tiene en cuenta que los independientes compran más cine español que las multinacionales: "Si los distribuidores del país somos fuertes, los productores españoles se beneficiarán porque nosotros podremos invertir más en la compra de sus películas".