Los libros viejos y antiguos volverán a contar con una nueva oportunidad en la XIV edición de la Feria de Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza que del 23 de marzo al 8 de abril ofertarán una docena de libreros especializados en la Plaza Aragón de la capital aragonesa.

Las personas interesadas podrán encontrar en las diferentes casetas libros antiguos, viejos y usados de diferentes temáticas y géneros como el policial, el cine, el teatro o narrativa española e hispanoamericana, así como postales, fotografías antiguas, carteles de cine, programas de mano, mapas, planos, grabados o álbumes de cromos.

La inauguración tendrá lugar el próximo viernes 23 de marzo, a las 11.00 horas, en la que actuará como pregonero el historiador y catedrático del departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Zaragoza, Guillermo Fatás.

La Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Aragón (Alvada) organiza esta feria que además de aragoneses contará con una docena de participantes procedentes de Valencia y de Madrid.

El director general de Cultura y Patrimonio de Aragón, Nacho Escuín, ha presentado hoy en el IAACC Pablo Serrano esta decimocuarta edición junto a los libreros Nacho Asín y Pablo Parra, este último presidente de Alvada.

En esta edición se mantiene el número de participantes en el que tan solo se ha producido una baja y una alta en una feria en la que para crecer sería necesario "pasar a la otra acera en la Plaza de Aragón, lo que supondría duplicar los expositores", han explicado los organizadores.

Escuín ha afirmado que la feria es "una cita ineludible" de la cultura en la que se desarrolla una labor de fomento de la lectura y que además sirve para completar el resto de acciones que se desarrollan desde el ejecutivo con el libro como protagonista.

También ha destacado que se debe entender la importancia que tiene el libro viejo que en ferias de estas características pueden tener "una segunda vida" donde se pueden adquirir "libros fantásticos a precios más que razonables".

Por su parte, tanto Asín como Parra han recordado que por la feria pasan entre 35.000 y 50.000 personas que recorren todas las casetas y muchas "acaban el recorrido" adquiriendo en algún puesto algún ejemplar.

"Traer libros viejos y antiguos es una alegría. Con estas ferias se evita que el libro desaparezca", ha reflexionado Parra.

Entre algunos de los ejemplares destacados que se han adquirido en anteriores ediciones, aunque en muchas ocasiones también se compran por una cuestión sentimental, han destacado un libro manuscrito que era un ejemplar único del Real Zaragoza, Anales de Aragón del cronista Jerónimo Zurita o libros de primera edición de la generación del 27.

También han apuntado que durante el año, los profesionales van guardando algunas de las piezas que les llegan "específicamente" para esta feria por estar relacionados directamente con Aragón y su entorno.