Firma ejemplares de su libro este jueves a las 18.30 horas en la Librería General

Javier Castillo: "Me volqué tanto en los personajes que había dejado hasta de sentir"

El escritor malagueño acaba de publicar su séptima novela: ‘La grieta del silencio’

El escritor Javier Castillo en el Gran Hotel de Zaragoza en una reciente visita a la ciudad.

El escritor Javier Castillo en el Gran Hotel de Zaragoza en una reciente visita a la ciudad. / El Periódico

Andrea Sánchez

Andrea Sánchez

«Me despierta el sonido de mi propia respiración y, al abrir los ojos, sé al instante que he cometido un grave error. Me falta el aire. Me duele el alma. El corazón retumba con fuerza en mi interior y puedo oírlo con tanta nitidez que casi entiendo lo que dice cada latido». Estas palabras marcan el principio del fin de Miren Triggs, es momento de despedirse del personaje «más icónico» de Javier Castillo. La protagonista de 'La chica de la nieve' y 'El juego del alma' regresa por última vez en el nuevo lanzamiento del escritor, 'La grieta del silencio' (Suma). Acaba de publicar su séptima novela y estará firmando ejemplares este jueves a partir de las 18.30 horas en la Librería General de Zaragoza.

Traumas, desapariciones y tragedias se dan la mano en las 448 páginas que forman 'La grieta del silencio'. Como no podía ser de otra manera, la séptima novela de Javier Castillo vuelve a situarse en Estados Unidos. «Es una consecuencia natural de cómo ha ido evolucionando mi carrera, la elección del lugar fue un poco por inercia», declara el escritor. En el libro, ofrece a los lectores una historia que asemeja a un «laberinto» y califica de «enigmática». «El dolor y las viejas heridas regresan como el eco de los secretos que callamos», subraya el autor.

La novela trae de nuevo a la periodista Miren Triggs, al profesor Jim Schmoer y al exinspector del FBI Ben Miller, quienes se ocupan de un caso «especialmente personal»: la investigación de la desaparición del hijo del agente en 1981. Daniel, de 7 años, fue visto por última vez a la salida del colegio donde estudiaba, y su bicicleta apareció abandonada en las inmediaciones de su casa. No hubo más rastro del pequeño. Treinta años después, en 2011 la periodista de investigación sigue una pista que la conduce hasta el hallazgo de un cadáver. «Los personajes se adentran en las profundidades de un enigma lleno de recovecos en los que resuenan las voces del pasado», detalla Castillo.

La novela tiene un mensaje «muy poderoso». «Tenemos historias que callamos, que nos duelen, y pensamos que hay que olvidarlas, pero hay que abrazar a uno tal y como es. No hay que celebrar esas heridas, pero sí comprenderlas y entender como te moldean para salir adelante», dice. Esta lección es la misma que la protagonista aprende con el transcurso de la historia. Igual que ocurre en las dos anteriores novelas que protagoniza Miren Triggs. «La idea inicial era desarrollar un personaje que estuviese tan roto, que tuviera que aprender a superar un trauma», confiesa Castillo.

Una historia, una emoción real

Sobre qué le inspiró a escribir esta novela, el autor no lo tiene «muy claro». «En 2019 cuando empecé a desarrollar la historia de 'La chica de la nieve', ya tenía claro que iban a ser tres libros y que el personaje iba a tener este pasado», explica. Pero, Castillo confiesa que «no surgió una imagen completa, sino más bien la evolución que iba a tener Miren». Una historia que surgió un día mientras caminaba con su hija y le soltó un momento de la mano y pensó, ¿y si fuese para siempre?». A partir de ahí, empezó a crear la historia entorno a esa emoción y así, fue surgiendo el resto de la trama y acabó «montando el puzzle completo» .

Ahora, cinco años después el escritor pone punto y final a la historia de Miren y confiesa que cuando acabó el libro se sintió «completamente vacío». «Tenía la sensación de haberme quedado tan volcado en los personajes y sus historias , que había dejado hasta de sentir», añade. El autor tuvo la sensación de haber dejado todas sus emociones dentro del libro. «Había olvidado como eran mis propios sentimientos y durante una semana me quedé completamente vacío», relata. Pero, Castillo agradece la «suerte de familia» que tiene y vuelve a estar «muy lleno de vida y entusiasmo».

En esta línea, para el escritor esta supone una etapa «muy bonita» de su vida aunque quedó «muy desolado» pensando en que se despedía de unos personajes que le habían acompañado durante tanto tiempo. Para él, es su novela «más emotiva». «En la historia todos comienzan estando rotos y frágiles, pero se va viendo como cada uno va saliendo del paso y aprenden a reconstruirse, a tapar sus grietas», declara el autor. Castillo recuerda con nostalgia el momento en el que terminó de escribir el primer epílogo: «Estaba llorando y pensando en todo lo que hay dentro de este libro».

Castillo empezó a escribir «por admiración e imitación». «De niño disfrutaba muchísimo leyendo a Agatha Christie, me fascinó tanto el primer libro que leí de ella que dije: ‘Quiero hacer esto’», relata. Así, empezó poco a poco escribiendo cada vez más, aunque «de muy mala manera», confiesa. Pero, después de estudiar Empresariales y un máster en 'management', su pasión se convirtió en profesión cuando autopublicó en 2014 en formato electrónico su primera novela, 'El día que se perdió la cordura'. El éxito de ventas hizo que varias editoriales se interesaran por ella y en 2016 llegó al papel, convirtiéndose en un fenómeno editorial en más de 60 países tras traducirse a diez idiomas.

Desde entonces, la carrera del escritor malagueño ha crecido a una velocidad endiablada. Ahora, Castillo ya planea su octava novela y adelanta que será «un thriller seguro». «Es lo que más me gusta y más disfruto, pensar en escribir algo que no me llene sería una pesadilla», concluye Castillo.

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