La Orquesta Enigma tuvo que aplazar unos meses el primer concierto que iba a dar por inaugurada su nueva temporada, la primera con Asier Puga al frente, bajo el lema Sobre lo que no se ve, pero esta abarca mucho más que las actuaciones musicales. Y una de las patas a explorar se abrió ayer, la sección que la formación ha bautizado como Enigm@nline Enigm@nlinese ha inaugurado hoy en su web con la exposición virtual Músicas visivas de Llorenç Barber, que muestra 69 partituras gráficas que «por medio de sus trazos, curvas y pentagramas de geometrías imposibles, invitan al espectador a reimaginar la partitura y su relación con ella».

«Toda música visiva es monólogo hijo del trazo y la retina. Un ver de oídas. Un mestizaje de hambres cruzadas: de sonidos que vemos, que son gestos, de bolis que son nervio, de escuchas de que son (a lo Nietzsche) músculo», explica el propio autor en torno a una exposición, que se puede ver por primera vez de manera virtual y que estará disponible hasta el 26 de abril en la web de Enigm@nline, que pretende ser «un espacio libre en el que el espectador, independientemente de su nivel musical, se convierte en intérprete, para que finalmente, como explica Barber, la gente se escuche a sí misma».

«Mi mejor instrumento de músico visivo es el bolígrafo 0.4, él abre -solo y certero- fuegos inusitados y hasta hiere a centenares de acartonadas escuchas de romas prácticas insistentes mientras explora aberrantes formas de oír lo imperceptible, lo sin codificar y hasta lo sobredeterminado en este mundo poblado de post. De posmúsica, por ejemplo», se puede leer en un apéndice de la exposición que continúa de la siguiente forma: «El activismo retiniano de ciertas músicas visivas contamina sentidos, zonas, enlaces y terrenos sin más consecuencias que supurar una especie de placer que nos suena muy adentro, a la vez que extrañamente lejana. Música benéfica esta. Estas músicas visivas son trazo cutáneo y encendido. Algo de táctil, de rugosa piel en exhibición contagia el son que surge y se balancea de calidez en calidez, de nerviosidad en nerviosidad, de lisura en lisura. Claro o ronco el dibujado son nos canta».

La Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza Grupo Enigma tiene por delante una ambiciosa temporada en la que, además, de los conciertos, que incluyen un homenaje a Juan José Olives, le va a servir también para apostar por los canales virtuales para tratar de llegar a un público más amplio.