La naturaleza, pero no solo su belleza, sino también el el espanto o la inquietud que produce la estabilidad vegetal, dentro o fuera del entorno más familiar. Esto es lo que retrata la fotógrafa Encarna Mozas en su exposición Materia viva, que puede verse en el Museo de Teruel, dentro del Festival Teruel Punto Photo.

La muestra se compone de tres de los proyectos fotográficos de la autora. Materia viva (2005-2007) centra su justificación en el ensueño, la vigilia. Propone una lectura que entrelaza los sentimientos humanos con las formas de la naturaleza.

La serie Marcas (2005-2008) está inspirada en los textos del escritor Tomás Sánchez Santiago. Se trata de un atlas de intimidad en la vida diaria familiar de una casa, de cualquier casa, y como el propio autor dice es "una lúcida retrospección, una restitución a favor de aquellas presencias para completar por fin aquel primer movimiento que fue hacer lenguaje lo que era resplandor sin añadiduras: imágenes calladas, apariciones sigilosas que vuelven a salir del sueño entre las sílabas de estos textos y reponen cada cosa en su lugar, de nuevo en el peligro de una engañosa tranquilidad".

La serie de Imperfectos (2007-2012) se fija en ese "mundo de orillas imperfectas más allá de la complacencia en la hermosura estólida que encaja en los cánones previstos. Aquí hay más bien un relato caleidoscópico de lo monstruoso cotidiano, encerrado en esta posibilidad que nos entregan inflorescencias y brotes espontáneos bien apartados del mundo ornamental consabido"

Encarna Mozas fue la ganadora de la Beca de la Diputación Provincial para la Formación de Artistas Turolenses en 2005. La muestra se compone de 60 fotografía, de las cuales, la autora donó al museo.