No era un objetivo sencillo pero el Museo de Origami de Zaragoza ha conseguido recaudar 10.422 euros en dos meses gracias a la campaña de crowdfunding que abrió en Kickstarter y que concluyó ayer. «Estamos contentos, sobre todo porque hemos tenido apoyos de todo el mundo, bastantes del extranjero», indicó ayer el director del museo, Jorge Pardo, quien, en cualquier caso avisó: «Esto no significa que el museo ya tenga garantizada su supervivencia y salga adelante. Es un apoyo más como el de otros patrocinadores o de las instituciones», señaló Pardo que explicó gráficamente lo que les va a permitir este ingreso extra: «Lo que conseguimos así es no perder tanto dinero. Cada uno de los años anteriores perdíamos en torno a los 20.000 o 30.000 euros y, este año vamos a conseguir casi el equilibro entre ingresos y gastos, aún perderemos un poco». Y es que, tal y como explicó el propio Pardo, se había llegado a un punto insostenible: «La situación que hemos estado viviendo estos años no la podríamos prolongar por más tiempo y, por eso, también decidimos lanzar esta campaña de crowdfunding de dos meses, la plataforma no nos permitía estar más tiempo, en la que pedíamos un mínimo de 6.000 euros pero ya desde el principio aspirábamos a recaudar más».
Tras estos dos meses con la campaña abierta, en total ha habido 164 patrocinadores y, en paralelo, el museo ha recogido más de 8.000 firmas de apoyo para que el centro permanezca abierto. Con estos 10.000 euros, el Museo de Origami ha salvado el año pero, ¿y el futuro? «Confiamos en los nuevos gobiernos que se formen tras las elecciones, tanto en el Ayuntamiento de Zaragoza como en el Gobierno de Aragón y en el de España. Necesitamos más apoyos para poder mantenernos abiertos y hasta ahora creemos que no tenemos los suficientes. Entonces, todos estos apoyos conseguidos con esta campaña y las firmas nos permitirá ir a ver a las instituciones ya con un gran apoyo manifiesto detrás de la propuesta», explicó Pardo que reivindicó que su propuesta «no tiene competencia en cuanto a calidad y coste. Nuestros gastos mínimos y, por poner un ejemplo, en TripAdvisor solo estamos por detrás del Pilar y el Monasterio de Piedra como lugares a visitar en Zaragoza. Es evidente que nuestra propuesta es atractiva y ayuda a vender la ciudad». Por eso, insistió Pardo, «no pedirmos mucho dinero, solo lo necesario para mantenernos».
El museo de Origami de Zaragoza es el único que hay en el mundo fuera de las fronteras de Japón y, de hecho, por sus instalaciones, situadas en la segunda planta del Centro de Historias merced a un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza, han pasado varios de los mejores papiroflectas del mundo y es un polo de atracción de los turistas que llegan a la ciudad.
El museo abrió sus puertas, tras una larga negociación con el propio ayuntamiento para conseguir su espacio, el 18 de diciembre del 2013. Es decir, acaba de cumplir un lustro de vida a la vez que el Grupo Zaragozano de Papiroflexia (que es el origen de este museo) cumplía 75 y fue este pasado verano cuando lanzó el grito de auxilio si bien desde casi su apertura sus responsables habían venido avisando que las cuenta no salían al mismo tiempo que reclamaban la implicación de más empresas privadas y de instituciones.
ALEXANDER KURTH
Actualmente, y hasta el 31 de enero, se puede contemplar la exposición Desplegando su arte, del papiroflecta alemán, considerado uno de los mejores del mundo en la especialidad de papel mojado, Alexander Kurth. Además, aprovechando esta inaguración el Museo del Origami ha renovado parte de su colección. Así, en otras salas del museo se pueden ver una exposición de flores, modulares de Covadonga Blanco y una muestra resumen de algunas de las exposiciones que han pasado anteriormente por el museo con motivo del quinto aniversario del centro. Los visitantes podrán asimismo contribuir a una muestra-performance que el museo plantea a partir de una noticia inventada que salió en un periódico cómico: se trata de una exposición de origami a base de bolas de papel arrugadas.
Las entradas al museo cuestan 3 euros (2 si son las de modalidad reducida) y los horarios de apertura son de 10 a 14 y de 17 a 20 horas de martes a sábados y de 10 a 14.30 horas los domingos y festivos.
