Fue el gran triunfador. Y el gran ausente. "Es un pleno al cinco que no me esperaba porque ya gané en otras ediciones y porque mi apuesta era muy distinta", aseguró Sanz ayer por teléfono, desde Madrid, en un descanso entre bolo y bolo. El 31 de agosto cantó en Oviedo y el 4 de septiembre se apeará en Valencia. "Ir hasta Los Angeles suponía mucho jaleo. Además, este galardón es un premio a mi trabajo, es decir, que no era cuestión de que dejara de trabajar", se justifica. Sanz se mostró especialmente contento con el gramófono que ganó su amigo Paco de Lucía.