La Feria del Libro se reinventa cada año, intentando que cada año la satisfacción de los participantes vaya en aumento. Y de hecho, en esta edición, la principal novedad es que se han primado las firmas de autores y las actividades infantiles y dejado a un lado las presentaciones de libros, ya que desde Copeli, organizadores de la cita, consideran que «están en horas bajas» porque el público prefiere «la charradica con el autor» en la caseta, asegurada mientras dedica el libro.

La plaza del Pilar se ha consolidado como el mejor espacio posible. La fecha será desde este viernes, a las 19.00 horas, cuando la escritora aragonesa Irene Vallejo Moreu lea el pregón, hasta el 9 de junio; y el horario, de 18.00 a 21.30 horas (media hora más que el año anterior) de lunes a viernes, que se ampliará, de 11.00 a 14.00 horas los fines de semana. Con una excepción, ya que el 8 de junio habrá un espectáculo de poesía y rock, por lo que la feria cerrará a las 22.30 horas.

Habrá 66 casetas, que acogerán a 49 expositores, de los que 14 serán librerías, 29 editoriales y distribuidores y el resto otras entidades. A esto hay que añadir una haima para actividades de 50 metros cuadrados. Otras cifras son: se editarán 25.000 marcapáginas, 10.000 programas, se han organizado más de 500 actividades y firmas de «doscientos o trescientos autores, que no los hemos contado», reconoció César Muñío, presidente de Copeli. El presupuesto de la cita es de 84.900 euros; y los autores del cartel (al igual que el del Día del libro), Jesús Cisneros y Fernando Lasheras.

ENCUENTRO CON AUTORES

Entre las actividades habrá lecturas eróticas, cuentacuentos, una slam poética, lecturas en el hospital infantil, una batalla de dibujantes, lecturas dramatizadas y conversaciones con Cristina Monge, Cristina Morales, Belén Gopegui, Alberto Royo, Bernardo Atxaga; y el concierto que unirá poesía y rock a cargo de Jimmy Barnatán (el sábado, 8 de junio, de 21.00 a 23.00 horas).

Entre las firmas, que organizan los expositores, destacan las de autores como Juan Bolea, Daniel Nesquens, José Luis Galar, Luis Zueco, Jordi Siracusa, Roberto Malo, David Guirao, Sandra Aragüás, Alejandro Corral, Ramón Acín, Patricia Esteban Erlés, Itziar Miranda, Luis García Montero, Isaac Rosa, Encarna Revuelta, José Luis Corral, Fernando Lalana, Arturo Sanagustín, José Giménez Corbatón, Miguel Mena, Raúl Herrero, Román Abadías, Dolan Mor, Alberto Sabio, Sergio Morán, Josema Carrasco, Eugenio Mateo, Tere Ruiz, María Frisa, Ana Alcolea y un largo etcétera.

Junto a Muñío presentaron la cita Ángel Gálvez, secretario de la organización, Irene Vallejo, pregonera de la Feria del Libro y Bizén Fuster, diputado delegado de Bibliotecas, ya que la cita cuenta con el patrocinio de la Diputación Provincial de Zaragoza, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. También asistió Carmen Sánchez, delegada de Gobierno.

El presidente de Copeli quiso hacer hincapié en que la Feria se está reinventando desde el año 94, cuando se dio «la organización a editores, distribuidores, escritores, etc.» y en muchos casos se hace a base de «prueba-error», como ya sucedió con el cambio de emplazamiento o el horario solo vespertino entre semana.

En este sentido, aseguró que se va a ver «cómo funciona, pero de momento no ha habido quejas de forma significativa» porque las presentaciones han desaparecido de la programación. También reconoció que «si las actividades son fantásticas pero se lleva a la gente lejos de las casetas no vale».

UNA FIESTA

La escritora zaragozana Irene Vallejo, autora de libros como La fisonomía del soldado, La mañana descalza y El infinito en un junco, un ensayo que se publicará el próximo mes de septiembre, reconoció que se mostró «asombrada» por la elección y por tener la posibilidad de «poner palabras a la alegría de esta fiesta». Y es que «la literatura es un trabajo muy solitario pero no tiene sentido sin el encuentro con los lectores» ya que desaparecen las distancias.

Tras unos meses que calificó de «vertigo» por tanta campaña electoral, la Feria del Libro es un «oasis por la multitud de voces que conviven sin conflicto», un espacio en el que la convivencia produca «placer».

Vallejo señaló que las actividades están abiertas a «niños, jóvenes y adultos», aunque sí que es cierto que se ha puesto el «énfasis en atraer al público joven e infantil». También quiso reivindicar la «presencia de mujeres en todo el eslabón del libro, desde autora a ilustradoras pasando por cuentacuentos, editoras o miembros de clubs de lectura», ya que «somos la mitad de la creación».

La Feria se convertirá en un homenaje a las librerías y a las bibliotecas municipales y rurales, ya que, por ejemplo, el jueves y el viernes, serán estas las que durante toda la tarde ayuden a elegir libros con información sobre sus publicaciones más prestadas.

La escritora quiso hacer «un llamamiento a la lectura, que nos regala entretenimiento y esperanza», concluyó Irene Vallejo.