La Promotora de Acción Infantil (PAI) remitió ayer un comunicado a los medios en el que sus miembros se confiesan «dolidos y utilizados» por la polémica surgida por la cesión por parte del Ayuntamiento de Zaragoza de materiales para un parque infantil en Pamplona, y aseguran que un error administrativo «no puede enturbiar» su proyecto.
La PAI quiso dar su versión al hacerse público que el consistorio cedió a la empresa de animación algunos materiales sin un contrato previo para que esta instalara el parque infantil Río y Juego en Pamplona.
Para la PAI, hablar de «amiguismo» en este caso es «sacarlo de contexto» y aseguran que «jamás con otras corporaciones hubo este debate tan agrio y manipulado» y lamentan no ser noticia por haber realizado un buen trabajo y por ser referencia en muchas ciudades en lo que a espacios de juego se refiere.
La PAI, en la carta, reconoce que «quizá no fue el método correcto» y que «quizá en ninguna otra de las ocasiones en que se realizaron espacios de juego municipales lo fue», pero aseguran que en esos otros momentos «no había tanta inquina”, para después recordar que desde hace 30 años, cuando la PAI montó el primer parque de juego infantil de las fiestas del Pilar, han trabajado con concejales de diferentes partidos y nombran a Luis García Nieto, Carmen Solano, Juan Bolea, Verónica Lope, Rafael de Miguel, Jerónimo Blasco y, Fernando Rivarés.
Todos los ayuntamientos, agregan, ha tenido «siempre» interés en que el proyecto se extendiese a otros lugares y «siempre» han prestado algunos materiales que la compañía se comprometía a reparar en caso de que sufrieran desperfectos durante la celebración del parque infantil.
«Igualmente la PAI, año tras año, ha prestado materiales de la compañía a los diferentes parques que se han realizado en Zaragoza, sin tanto aspaviento ni tanto papeleo», agregan.
LAS CUENTAS
Además, aseguran que durante los dos años del proyecto Río y Juego se han utilizado muy pocos materiales municipales, porque lo que se busca a través de la Fundación Ecología y Desarrollo, es el uso de materiales reciclados y la participación de empresas locales. En Pamplona, agregan, contaron con muchas empresas e instituciones navarras y zaragozanas, y también con unos módulos de madera prestados por el Ayuntamiento de Zaragoza, que ha figurado en el programa y cartelería del parque pamplonés.
Respecto a las cuentas, apuntan de que los 90.000 euros que la PAI y Ecodes cobraron, tras pagar los suelos de dieciséis personas durante las fiestas de Sanfermín, además de los trabajos de montaje y desmontaje, limpieza, sonido y transporte desde Zaragoza, quedaron 18.000, 15.000 para PAI y 3.000 para Ecodes.
