La sección competitiva de la 30 edición del Festival de Cine Iberoamericano inició ayer su andadura con la proyección de la película cubana Tres veces dos y de la uruguaya Whisky , avalada esta última por varios premios internacionales. El primero fue el galardón al mejor guión en el festival de Sundance. A partir de ahí, el filme escrito y realizado por Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, que ha deleitado a crítica y público en Huelva, ha pasado por el festival de Cannes, donde se llevó el premio de la crítica internacional y el premio Mirada Original, y por el de San Sebastián. Ahora acaba de competir en Tokyo y allí se ha alzado con el premio a la mejor película y a la mejor actriz (Mirella Pascual).

Whisky no tiene nada que ver con la bebida alcohólica: es la palabra que usan en Uruguay para que la gente sonría al hacer una foto, igual que aquí se dice patata . Es una película sencilla, inteligente, pletórica en detalles, sin fisuras, absolutamente humana. Está centrada en tres personajes maduros: el pusilánime dueño de una fábrica de calcetines, su fiel empleada y el hermano del primer personaje, que vive en Brasil y regresa a Uruguay para la ceremonia fúnebre de su madre. El filme se estrenará en España el 10 de diciembre. Es una de las cintas que optarán al Goya de mejor película extranjera de habla hispana y competirá por el Oscar.

La película cubana Tres veces dos está integrada por tres cortos, de muy diversa entidad y alcance, realizados por Pavel Giroud, Lester Hamlet y Esteban Insausti con un vídeo digital de aficionado. Destaca por su ánimo experimental, especialmente el fragmento de Insausti.