Aunar perfume y pintura es las nueva propuesta que ofrece el IAACC Pablo Serrano. A través de la exposición De qué color es el corazón, el artista búlgaro afincado en Zaragoza Radoslav, con la colaboración de la perfumista Isabel Guerrero, pretende reflexionar sobre las emociones humanas por medio de imágenes de animales, en su mayoría, perros.

La intención de esta muestra, que permanecerá expuesta hasta el próximo 15 de febrero, es demostrar que "el lado más salvaje de los animales", según definió el artista. Las 16 obras realizadas con la técnica de óleo y carboncillo que conforman De qué color es el corazón pretenden indicar que "el corazón de los animales no tiene un color determinado, va cambiando dependiendo de sus emociones y alcanza la plenitud cuando está amando", argumentó.

La parte más original y contemporánea de esta exposición corre a cargo de Isabel Guerrero, cuyo aporte se materializa con el aroma de las rosas búlgaras haciendo que "el amor tome forma de perfume".

Además de los óleos sobre lienzos, la muestra también está formada por grabados, una escultura y una instalación electrónica. Todo ello aderezado con El color del corazón, obra de Guerrero y que se caracteriza por tratarse del primer perfume presentado como obra de arte en un museo.

Con esta muestra se abre el programa expositivo Impulso Lateral que la dirección general de cultural del Gobierno de Aragón va a desarrollar a lo largo del presente año. Además, se trata de una colección que inaugura este nuevo espacio expositivo rebautizado como sala Lateral, donde durante 2014 "se va a dar cabida a diez artistas de distintas disciplinas de la vanguardia aragonesa", afirmó el director general de Cultura del Ejecutivo aragonés, Humberto Vadillo, quien anunció que el citado programa "continuará en años sucesivos".

A juicio del comisario de la muestra, Alberto Angulo, el artista quiere reflejar su "propia relación con los animales", que le son familiares, puesto que conoce a sus dueños, además de que, como señaló el propio Radoslav, le han "apasionado desde pequeño".

Marisa Cancela, directora del Pablo Serrano, expresó que con este programa "recuperamos la vocación" del museo: ser un "pasillo abierto a la creación" con un abanico lo "suficientemente amplio" para que estén todas las vertientes del arte.