El primer spin-off de la saga Fast & Furious (Fast and Furious: Hobbs and Shaw) reúne a los personajes interpretados por Dwayne Johnson y Jason Statham. Un par de horas contemplando a ambos dándose palos habría bastado, pero el director David Leitch se ha empeñado en buscarles una peripecia argumental: el agente del Servicio de Seguridad Diplomática, Hobbs, y el antiguo agente de la élite militar británica, Shaw, se enfrentarán a un cyborg anarquista que pretende acabar con la humanidad.