El Teatro Principal de Zaragoza inicia esta noche (22.30 horas) la temporada con la obra Las guerras de nuestros antepasados , "una de las mejores y más arriesgadas novelas de Miguel Delibes", según señala el director de la pieza teatral, José Sámano. Estará en cartel hasta el próximo domingo (con sesiones de 19.30 y 22.30 los tres días precedentes y una única de tarde el último día).
Esta obra la protagoniza el actor Manuel Galiana en el papel de Pacífico Pérez "uno de los más logrados personajes, si no el que más, de toda su creación literaria", de nuevo en opinión de Sámano, quien a finales de octubre volverá al mismo teatro zaragozano para dirigir a Lola Herrera en la obra de Delibes Cinco horas con Mario , la segunda de la trilogía del autor, que se completa con La hoja roja . La voz y la palabra de mis personajes no son otros que la voz y la palabra de la gente de mi tierra, es decir, de Valladolid y de Castilla" ha señalado alguna vez Miguel Delibes.
CASTIGO SIN CRIMEN
Pero Las guerras de nuestros antepasados cuya acción transcurre en 1961 en el Sanatorio Penitenciario de Navafría, podría situarse en cualquier lugar de la geografía española de la época, cuando Pacífico, que espera un juicio del que presumiblemente va a salir condenado a garrote vil, relata al médico penitenciario (interpretado por Juan Jesús Valverde) el ambiente de violencia que ha respirado su familia en la que tres generaciones de antepasados se han visto marcadas por el recuerdo de guerras en las que intervinieron.
En su diálogo con el médico descubrimos a un personaje de origen campesino, hipersensible y natural, que desconoce tanto el sentido de culpa como la mentira y que se expresa en un lenguaje simple y apasionante, por su sentido común y su sentido del humor que desarma a su interlocutor, según señala la ficha de la obra dada a conocer por la compañía Fundación Siglo / Sabre Audiovisual, que la han producido. El médico, indica la misma fuente, va poco a poco desesperándose al conocer que ese recluso ni siquiera ha cometido los hechos que se le imputan y por los que van a condenarle.
Pacífico está dispuesto a una suerte de inmolación por la imposibilidad que tiene de entender un mundo cuyas reglas le son totalmente ajenas e incomprensibles. El primer montaje de esta obra, que nació como novela, se realizó en el año 1990 en el Teatro de Bellas Artes de Madrid, con José Sacristán como protagonista.
