7-7-2007, de Antonio Manzini. Salamandra. El socarrón subjefe Rocco Schiavone afronta su quinto caso lejos de sus habituales e idílicos parajes del valle de Aosta y regresa a su oscuro y turbio pasado en Roma. Con la mirada crítica y desengañada de la sociedad actual de Manzini, investiga la muerte de dos jóvenes en un mundo de tráfico de drogas.
TIGRES DE CRISTAL, de Toni Hill. Grijalbo. Con referentes personales y de la cultura popular de su adolescencia, el autor regresa a los años 70 en el antiguo barrio de Ciudad Satélite de la localidad de Cornellá (Barcelona). Una historia que se traslada al presente y que empieza cuando dos chavales matan al acosador de uno de ellos.
EL MONASTERIO, de Luis Zueco. Ediciones B. Un thriller histórico de máximo suspense ambientado en un fascinante escenario medieval, entre los muros de uno de los monasterios medievales más impresionantes de España, el de Santa María de Veruela a los pies del Moncayo, que sirve para que el aragonés Luis Zueco concluya su trilogía.
LA MUJER EN LA VENTANA, de A. J. Finn. Grijalbo. El editor Daniel Mallory, que se oculta bajo seudónimo, sufrió durante 15 años las consecuencias de un mal diagnóstico hasta que supo que tenía trastorno bipolar. De sus angustias, depresiones de juventud y su pasión por Hitchcock surge este asfixiante thriller que engancha.
CUANDO SALE LA RECLUSA, de Fred Vargas. Siruela. La dama del noir francés firma un nuevo y redondo caso del comisario Adamsberg. Dos ancianos mueren por la mordedura del arácnido del título. Ello conducirá a una red de abuso de menores y violaciones en grupo que interrogará al propio lector sobre el papel de la ley y la justicia.
LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAILER, de Joël Dicker. Alfaguara. Tras alzarse en superventas con La verdad sobre el caso Harry Quebert, el escritor suizo Joël Dicker vuelve a dar en el clavo con un sofisticado thriller que arma a partir del asesinato de la familia del alcalde y de una mujer en 1994, un caso que, aparentemente, resuelven dos policías y que deja en vilo al lector.
FILEK, de Ignacio Martínez de Pisón. Seix Barral. La famélica España de 1939 estuvo a punto de convertirse en la principal potencia exportadora de petróleo. Eso al menos es lo que Franco creía entonces. Un químico austriaco llamado Albert von Filek intentó estafarle y el escritor aragonés lo cuenta en un vibrante libro con un grna pulso narrativo.
UN VIAJE ARAGONÉS, de Miguel Mena. Mira Editores. La primera parte del libro, Paisaje del ciclista. 1991 recoge el viaje en bicicleta, de norte a sur de Aragón, que el autor hizo en el verano de ese año. La segunda parte, Nada más lejos. 2016 es el viaje que repitió, con el mismo trazado, en la misma época y en las mismas condiciones, 25 años después.
LAS POSESIONES, de Llucia Ramis. Anagrama. Denunciar la corrupción, «que ya forma parte del sistema», hablar del tabú del trastorno mental, de frustraciones masculinas y secretos familiares, de la extinción del periodismo, de posesiones sentimentales, del acoso de los fans... Ramis arma un brillante artefacto novelístico.
BATALLADOR, de José Luis y Alejandro Corral. Doce Robles. La figura de Alfonso I el Batallador es tremendamente controvertida: un héroe para los cronistas aragoneses, pero un villano para los leones y castellanos. El historiador y prestigioso escritor de novela histórica José Luis Corral se ha aliado en esta ocasión con su hijo Alejandro para novelar su figura.
CUADERNO DE VACACIONES 7. Daniel López y Cristóbal Fortúnez. Blackie Books. Como el turrón por Navidad, los cuadernos de vacaciones de Blackie Books son ya un clásico de cada verano y un fenómeno best-seller. Una miscelánea fresca y divertida para desintoxicar las neuronas, solo o en compañía, con ejercicios, pasatiempos, tests, lógica, curiosidades o problemas sobre cine, series...
PICASSO EN LA GUERRA CIVIL, de Daniel Torres. Norma. Juego de espejos donde Picasso cumple su sueño de luchar en la guerra civil, algo que no pudo en la vida real porque tenía ya 55 años cuando empezó. Torres se trasmuta en su propio padre, que recibe en Francia el encargo del artista de hacer un cómic que cuente la historia que pudo haber sido.
LO QUE MÁS ME GUSTA SON..., de Emil Ferris. Reservoir Books. Hace honor a la etiqueta de cómic del año, favorito a cinco premios Eisner. En el Chicago de los 60, una niña que se ve como un monstruo intenta descubrir quién ha matado a su vecina. Un caleidoscópico despliegue visual vestido de thriller que denuncia el bullying, el racismo y la esclavitud sexual.
LEONARDO DA VINCI, de Walter Isaacson. Debate. Isaacson rebusca en las razones humanas que hicieron a Da Vinci excepcional y concluye que fueron habilidades que todos tenemos y que solo hay que estimular adecuadamente. Biógrafo antes de Steve Jobs o Einstein, se basa en miles de páginas de Leonardo y en nuevos hallazgos de su vida y su obra.
DE ADOLF A HITLER, de Thomas Weber. Taurus. Para los apasionados de la segunda guerra mundial que disfruten con los relatos pormenorizados de la historia, Weber indaga en cómo en 1919 Hitler se radicalizó y dejó de ser el «tipo raro y solitario» que había sido como recluta del móntón para metamorfosearse en un líder carismático.
LA DESAPARICIÓN DE JOSEF MENGELE, de Olivier Guez. Tusquets. Ganador del Premio Renaudot de este mismo año, Olivier Guez armó un artefacto novelístico donde el lector sigue, con la voz del famoso y temible ángel de la muerte, la peripecia real de su huida tras sus crímenes en el campo de concentración de Auschwitz y su patética vida clandestina en Latinoamérica.
UNA VIDA EN PALABRAS, de Paul Auster e I. B. Siemgumfelt. Seix Barral. Aunque en Sunset Park uno de los personajes asegura que los escritores nunca deberían hablar con periodistas, lo cierto es que Auster ha accedido aquí a entablar conversaciones que exploran sus obsesiones y proyectan luz en el laberinto de su biografía. Una obra para sus numerosos seguidores.
LA EDAD DE LA PENUMBRA, de Catherine Nixey. Taurus. Nixey reconsidera los orígenes y expansión del cristianismo bajo una óptica inédita, atrevida y documentada. El cristianismo, sostiene la autora, supuso la destrucción sistemática y organizada de la cultura clásica, una suerte de Farenheit 451 avant la lettre del que la cultura occidental jamás se ha repuesto.
TEORÍA KING KONG, de Virginie Despentes. Random House. Pese a estar escrito hace más de una década, el provocador y rabioso manifiesto de Virginie Despentes es leído ahora con fruición básicamente por su incorrección política y por la capacidad de la autora para prever que la crisis que se avecinaba iba a terminar precarizando a las mujeres.
¿ESTÁ USTED DE BROMA SEÑOR FEYNMANN?, de Richard P. Feynmann. Alianza. Quizá no haya oído hablar de Feynmann. Este premio Nobel de Física, con aspecto de galán de cine y adicto a los bares de topless, fue un gran renovador de la ciencia, pero también un personaje ingenioso y sorprendente. En estas memorias gasta un sentido del humor que envidiaría Woody Allen.
LOS VIEJOS SEDUCTORES SIEMPRE MIENTEN, de Juan Bolea. Alrevés. Un juego de intriga con mucho humor en la forma y un serio desafío en el fondo, nada menos que el de resolver una serie de asesinatos de mujeres que parecen obra del mismo monstruo. Sin embargo, el tono ligero de la narración y las ingeniosas escenas en las que se enredan los personajes darán al argumento un aire simpático.
VOLUNTAD, de Jeroen Ollyslaegers. Seix Barral. En la ocupación nazi de Amberes, un joven con alma de poeta opta por trabajar para la policía para evitar la deportación. Una novela que ha causado sensación por su exploración de los dilemas morales, de lo que separa a la víctima del verdugo, la maldad, la culpa, la vergüenza y la autojustificación.
LAS HIJAS DEL CAPITÁN, de María Dueñas. Planeta. La superventas, autora de El tiempo entre costuras hace honor a su fama de superventas con esta historia que rinde homenaje a las emigrantes españolas al Nueva York de finales del siglo XIX y principios del XX. Protagonizada por tres hermanas que pierden a su padre al llegar a Estados Unidos.
EL BOSQUE SABE TU NOMBRE, de Alaitz Leceaga. Ediciones B. Novelón protagonizado por mujeres fuertes y poderosas que deben navegar en un mundo patriarcal, el de la Cantabria de antes y después de la guerra civil, el Madrid de la posguerra, plagado de prepotentes franquistas y espías nazis y aliados, o la California que acaba de descubrir el sabor del petróleo.
CUADERNO DE NUEVA YORK, de José Hierro. Nórdica. Fue el mayor éxito editorial de la poesía española de fines del siglo XX, poco antes de que Hierro, que jamás escribía en su casa y casi siempre en los cafés, lograra el Cervantes. Estos poemas retratan Nueva York alejándose del exotismo y son una especie de punto de llegada y clave de toda su obra.
ORDESA, de Manuel Vilas. Alfaguara. Uno de los libros del año. El recuerdo infantil de una excursión al valle de Ordesa es el disparadero de esta memoria en la que el aragonés hilvana recuerdos en los que todos los que vivieron los 70 se pueden reconocer. Una crisis personal es el disparadero de esta elegía construida con amor, humor y melancolía.
OH GUETO MI AMOR, de Eduardo Halfon. Páginas de Espuma. El guatemalteco se vale de su historia familiar para relatar su viaje a Lódz, en Polonia, en busca de las huellas de su abuelo que pasó por Auschwitz y fue salvado in extremis por un boxeador. Una hermosa edición ilustrada por David de las Heras en una historia en la que el humor y el horror se dan la mano.
EL SECRETO DE LAS FIESTAS, de Francisco Casavella. Anagrama. Anagrama está enfrascada en la recuperación de los libros del malogrado Francisco Casavella. Tras volver a colocar en librerías El día del Watusi vuelve a la carga con esta novela que fue juvenil y que luego reescribió en tono adulto. Una obra de formación con futbolines, congas y surfistas míticos.
OLVIDADO REY GUDÚ, de Ana María Matute. Destino. En el cuarto aniversario de la muerte de Ana María Matute se recupera su obra maestra, una novela de fantasía heroica cuya elaboración arrastró durante 20 años, hasta el punto de que muchos creían que no la acabaría. La propia autora temía que si le ponía fin, moriría. Por suerte, sobrevivió muchos años.
CUARTEL DE LOS DRAGONES, de Ion Negoitescu. Fulgencio Pimentel. La literatura rumana no acaba en Cartarescu. Negoitescu fue uno de los grandes intelectuales de ese país, autor marginado por su homosexualidad y su lucha contra el régimen de Ceausescu. Estas memorias literarias de infancia y juventud tienen su núcleo duro en su arrepentido coqueteo con el fascismo.
TRILOGÍA AMERICANA, de Philip Roth. Galaxia Gutenberg. Aunque no sea una novedad estricta, la muerte de Roth obliga a leer (o volver a hacerlo) su indiscutible trilogía, Pastoral americana, Me casé con un comunista y La mancha humana, donde posiblemente alcanza su mayor altura. En catalán se pueden hallar los títulos separadamente en el sello La Magrana.
RITUAL, de Arthur Machen. Reino de Redonda. Reino de Redonda recoge los últimos y desconocidos cuentos del muy extravagante escritor galés Arthur Machen, celebrado autor de relatos de terror y ocultistas, que fue muy admirado por Borges. Según Stephen King, El gran dios Pan es uno de los grandes relatos fundacionales de lo fantástico.
STOP-TIME, de Frank Conroy. Asteroide. Director durante años del célebre taller de escritura de Iowa, el crítico Frank Conroy no se ha prodigado mucho en la literatura, quizá porque con sus memorias, este libro, escrito cuando era aún bastante joven, logró una intensa recepción lectora que abriría la puerta a muchos libros autobiográficos.
A LA DERIVA, de Penelope Fitzgerald. Impedimenta. Tras el éxito de La librería, cuadriplicado más tarde por la película de Isabel Coixet, aparece ahora la novela con la que Fitzgerald se dio a conocer para el gran público y que le hizo ganar el Booker en 1979. La autora noveló aquí un episodio de su vida, cuando vivió en una barcaza anclada en el Támesis.
TIEMPO DE ESPERA, de Elizabeth Jane Howard. Siruela. El segundo volumen de la saga de Elizabeth Jane Howard, segunda esposa de Kingsley Amis y madrastra de Martin Amis, tiene como telón de fondo la segunda guerra mundial. Crónica de tres generaciones de una familia británica relatada con elegancia y una especial habilidad para el detalle.
EL RÍO, de Rummer Godden. Acantilado. Nacida en Inglaterra, la autora creció en la India, lugar que quedaría indisolublemente unido a sus ficciones, como esta novela breve y maravillosa en la que vertió buena parte de sus recuerdos, especialmente su despertar sexual. Jean Renoir rodó una versión maestra de la novela en escenarios naturales.
EL ÚLTIMO SAMURÁI, de Helen DeWitt. Random House. El protagonista, un niño prodigio, ha sido educado por su madre soltera tomando como modelo de masculinidad Los siete samuráis, de Akira Kurosawa. Un día decide salir a buscar al padre ausente. Este debut fue equiparado por la crítica a la obra de Franzen. Rescate necesario de una obra de culto.
EL NIX, de Nathan Hill. Salamandra. El último descubrimiento de la literatura americana es un cruce literario entre John Irving y David Foster Wallace. Un joven profesor amargado y adicto a los videojuegos ve como su vida se descompone cuando su madre, que le abandonó de niño, regresa para hacerle la vida todavía más complicada.
LA MUJER DEL PELO ROJO, de Orham Pamuk. Random House. Novela de iniciación en la que un muchacho que trabaja como pocero siente el peso de la ausencia del padre al tiempo que se deja arrastrar por la obsesión que le despierta la misteriosa y rebelde mujer del título. Una obra tan realista como simbólica que ha vuelto a poner en el foco a Pamuk.
EL ORDEN DEL DÍA, de Eric Vuillard. Tusquets. Cómo contar la gran Historia a partir de los detalles más irrelevantes. Vuillard se muestra atento a ellos para convertirlos en claves secretas del ascenso del nazismo. Una joya que obtuvo el último Premio Goncourt, ha conquistado las librerías españolas y con un particular eco en nuestros días.