Han pasado casi seis años desde el último disco de estudio de Manolo Kabezabolo. Convertido en icono punk en toda España, el zaragozano acaba de publicar junto a su banda Los ke no dan pie kon bolo su séptimo álbum: Tanto tonto monta tanto, un trabajo con más carga social y en el que, sorprendentemente, se habla poco de drogas. Sho-Hai y R de Rumba (Violadores del Verso) colaboran en un tema y entre los diez cortes se incluye una versión de Hierro a fondo, de la banda barcelonesa Sueño Eterno. Han pasado 35 años desde sus primeras maquetas, pero el cantautor punk no tiene ninguna intención de bajarse de los escenarios. Este sábado 1 de febrero actúa con toda su banda en Las Armas (21.00 horas).

-En su nuevo disco no aparece la palabra ‘spiz’. ¿Se hace mayor o quería hablar de otras cosas?

-Me planteé hablar lo menos posible de drogas. Hasta yo pensaba que no iba a poder hacer canciones sin nombrar esa palabra, pero al final han salido unas cuantas. Es verdad que desfaso menos, pero eso no quiere decir que no me vaya de fiesta.

-Es un disco con más carga social.

-Sí, es un poco más social y político. No creo que sea por la edad, sino por la situación que estamos viviendo en el Estado. Las letras fueron viniendo. Yo creo que vamos para atrás a pasos agigantados. Ojalá me equivoque pero no tiene pinta. Hace unos años parecía que los nuevos partidos que surgieron iban a ayudar a romper el bipartidismo, pero al final en vez de unir a la izquierda, esta se está separando más. Mientras, las derechas se unen más y en el medio estamos nosotros.

-«Yo no lucho por, lucho contra», ha asegurado en alguna ocasión. ¿Qué hay que hacer? ¿Cambiar o destruir el mundo?

-Destruir para construir, pues sí. Pero quizá no haga falta destruir todo. Con deshacer lo que no está bien hecho ya estaría bien. Siempre he dicho que el punk es mostrar al mundo su basura. Cuando eres joven tienes más idea de romper todo y comerte el mundo, pero al final el mundo es más difícil de comer de lo que parece. También en la época de finales de los 70 y los 80 parecía que aquí se iba a poder conseguir algo, pero luego te das cuenta de que desde el principio todo estaba más amañado de lo que creíamos.

-¿Cómo se fraguó la colaboración con R de Rumba y Sho-Hai?

-Hace mucho que habíamos hablado con Violadores que estaría guay hacer una cosa juntos. La canción que elegimos ha quedado bien y cuadra con su rollo. En general no me cierro a nada. Hace un tiempo canté en un concierto de Los Gandules.

-¿Cómo compone un cantautor punk?

-Normalmente lo primero es la idea. A lo mejor una frase o una rima que me sale y voy tirando de ahí. Otras veces tengo ya la música en la cabeza y ahora por suerte también tengo a la banda para que aporten sus ideas.

-¿Cómo lleva lo de ser un icono punk?

-Si he llegado aquí es por la gente que me ha seguido. Lo llevo bastante bien, lo que no quiere decir que a veces no te agobies. De hecho, sigo saliendo bastante por ahí y no me corto. Lo mejor es que además de la admiración hay un cariño casi familiar.

-También habrá tenido sus referentes. Dígame tres grupos en inglés y tres en castellano.

-Desde luego, Sex Pistols para meterme en el punk. Judas Priest, porque yo empecé con todo el tema heavy, y por supuesto Dead Kennedys. En castellano, La Polla Records, Cicatriz y RIP, porque fueron los que más me hicieron ver el modo de vida punk en esa época. También escuché rock más clásico e incluso el pop de la movida, con grupos como Loquillo y los Trogloditas, Glutamato Ye-Yé o Almodóvar & McNamara.

-¿Cómo será el concierto de mañana? ¿También se escucharán sus clásicos?

-Tocamos casi todo el disco nuevo y también canciones viejas. Nos hubiera gustado traer a todos los que han colaborado en el disco pero al final solo podrán venir Sho-Hai y Quique, que metió las guitarras en Hierro a fondo.

-Las entradas para el concierto de mañana se agotaron hace tiempo. ¿Tocarán otra vez en Zaragoza antes de que acabe la gira?

-Malo sería que antes de final de año no tocáramos otra vez en Zaragoza, aunque a corto plazo no podrá ser.

-¿Le gusta tocar sus temas más conocidos?

-Hay algunos que me hacen más gracia que otros, pero en general me hace ilusión. Lo que no me hace tanta es que en internet pongan que mi mejor canción es Spiz amarillo. Está muy lograda pero la mejor la mejor...

-Dígame sus tres temas favoritos.

-El que más me gusta, que no lo solemos tocar, es Solo una vez. Fue el que más me salió de dentro y se lo podría haber dedicado a cualquiera de mi cuadrilla de entonces. Resina, agua y ajo por la letra y la colaboración con Evaristo. También Kosas de viejas, que habla un poco de nuestra prepubertad. Y a Un papel morao tambien le tengo cariño porque está basada en una historia real. En un periodo de cuatro años me encontré billetes de 5.000 pelas en tres ocasiones. Desde que hice la canción ya no me encontré más (ríe).

-¿Cómo surgieron canciones como ‘Me llamas’ (de Perales) o ‘Nino Gramo’?

-Simplemente por parecidos de las frases. Iba jugando un poco con la letra y salieron así.

-¿Se plantea volver a tocar solo?

-No descarto nada. Tocar yo solo en algún bar pequeño pues sí, pero para grabar un disco prefiero con banda.

-¿Con qué grupos se inicia en la música?

-Lo primero que me impactó fue el Highway Star, de Deep Purple. Luego ya empecé a escuchar grupos heavies como Black Sabath o Saxon. A partir de Metallica ya me parece todo muy moderno. También oía a la Creedence, Janis Joplin y las movidas hippies por los hermanos mayores de amigos. Y luego los Sex Pistols me abrieron al punk. La base de siempre fue el rock clásico. De crío me veía todas las películas de Elvis con mi madre y nos poníamos más contentos que para qué.

-Hay gente que no sabe que estuvo tres años y ocho meses en el Ejército.

-Estuve 20 meses de voluntario y dos años reenganchado. Dejé de estudiar con 16 y al principio me puse a currar. Tuve dos contratos de seis meses poniendo instalaciones de gas en el Actur cuando solo estaba Kasan. Se acabó el curro y mi padre, que era militar, me dijo que a la mili. Si quisiera, aún estaría ahí de subteniente de banda y viviría del morro.

-¿Hay Manolo Kabezabolo para rato?

-Eso espero. Si no malo. Quiero seguir haciendo discos mientras me mantenga en pie y salgan canciones. No me planteo límites de edad.