El Rey León

Jon Favreau

El valor de El rey león (1994) se basaba en su naturaleza animada, que permitía dotar a los animales de emociones y actitudes que en la vida real no tienen. En este remake los animales de nuevo hablan y cantan pero, por lo demás, el empeño por dotarlos del realismo propio de un documental de naturaleza limita sus movimientos y sus expresiones faciales. La película repite fielmente la trama de su predecesora pero no sus logros: los colores ya no son vibrantes, las coreografías son pobres y las nuevas versiones son claramente inferiores. Rechace imitaciones. NANDO SALVÀ