El Premio Nacional de Músicas Actuales 2018, que concede anualmente el Ministerio de Cultura y está dotado con 30.000 euros, recayó en una «encantadísima» Christina Rosenvinge que «nunca» pensó que este reconocimiento pudiese ser para ella, una artista que se ha movido «siempre en los márgenes». «Jamás escogí el camino fácil», certificó esta compositora, intérprete, actriz y presentadora tras conocer el fallo del jurado, que precisamente destaca, entre otros asuntos, «el proceso de búsqueda de una personalidad musical propia» en sus más de 35 años de trayectoria, en los que ha practicado el punk, el pop, el rock y la música indie.

Rosenvinge sucede a Martirio, que recibió el premio el año pasado. Además, lo han logrado Amaral, Santiago Auseron o Carmen París.