Aurora Bernárdez, argentina de padres españoles, licenciada en Filosofía y traductora de profesión, fue conocida por ser la pareja sentimental de Julio Cortázar, con quien se casó en París en 1953. Bernárdez fue además una colaboradora esencial en la obra del autor argentino, no solo por ayudarle a traducir sus obras a otros idiomas, sino hasta el punto de que sus amigos entienden que fue ella quien le impulsó a escribir Rayuela. Y fue también albacea de su legado. El próximo viernes la herencia bibliográfica de Aurora Bernárdez se depositará oficialmente en la Universidad San Jorge de Zaragoza, a través de su sobrina Alejandra Bernárdez.

En total son 2.405 los ejemplares que Alejandra Bernárdez ha donado a la biblioteca del centro aragonés. La muestra se divide en dos partes; por una, bibliografía de Aurora desde su perfil traductor y, por otra, como albacea de la obra de Cortázar.

La posibilidad de que este proyecto llegarse a buen puerto conmenzó a fraguarse hace unos años en Madrid, donde Alejandra Bernárdez fue alumna en la Universidad Europea tanto de Javier Hernández, actual decano de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la San Jorge, como de Lourdes Diego, hoy responsable de Actividades Culturales y de Ediciones de esta universidad. «Alejandra, lógicamente, ha sido la clave», cuenta Javier Hernández. «Ella nos habló de la existencia de este legado y vimos que podía ser posible traerlo aquí, la convencimos y lo logramos», señala.

uso social / La empresa tuvo sus complicaciones, pues como cuenta Hernández, «hay que recordar que el legado de Julio Cortázar está en la Fundación Juan March, y una posibilidad muy factible era que el de Aurora Bernárdez acabase allí también para que estuviesen juntos». Finalmente, la sobrina de la traductora optó por Zaragoza.

La muestra contiene parte de la obra de Cortázar en diferentes idiomas y ediciones, como Rayuela en serbio, italiano, chino, francés, inglés, portugués, rumano, hebreo y croata, entre otros; traducciones que realizó Aurora Bernárdez de Italo Calvino, Jean Paul Sartre y Jean Anouilh; videograbaciones, revistas y publicaciones.

Así, en la biblioteca de la Universidad San Jorge podrán consultarse desde ediciones únicas de Cortázar a libros que le dedicaban a Aurora Bernárdez desde autores poco conocidos a otros como Ida Vitale, ganadora del Premio Cervantes en el 2018.

«La presencia de este legado no solo es importante para la Universidad San Jorge, sino para elpatrimonio aragonés en general, pues es un legado bibliográfico reseñable y al que pretedemos dar un claro uso social», apunta el decano de la Facultad de Comunicación. Y es que, de esta forma, continúa, «historiadores, filólogos o traductores tienen aquí un legado para poder consultarlo y valorarlo, además de que se pueden hacer exposiciones tanto de volúmenes como de objetos que guardaba Aurora Bernárdez», concluye.

Nacida en Buenos Aires en 1920, Bernárdez conoció a Cortázar a través de una amiga. En 1953 se casaron en París donde ambos trabajaron como traductores para la Unesco. En 1968 se separaron, ya que según decían sus allegados: «Aurora era para dentro y Julio para fuera».

Aunque Cortázar mantuvo un romance con la editora y escritora lituana Ugné Karvelis y después se casó con la también escritora y fotógrafa Carol Dunlop, Aurora Bernárdez fue su gran amor. También fue la mujer que le acompañó en su lecho de muerte y la que se encargó de difundir su obra.

Además, ella tradujo desde el francés, el inglés y el italiano al español a autores como Gustave Flaubert, William Faulkner, Vladimir Nabokov, Ray Bradbury, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Paul Bowles, Lawrence Durrell, Italo Calvino y Albert Camus.

Aurora Bernárdez falleció en París en noviembre del 2014.