Ha paseado su glamur y su belleza por la alfombra roja de Cannes a lo largo de casi seis décadas: desde 1955, Sofia Loren ha presentado aquí ocho películas, fue presidenta del jurado de la competición oficial en 1966 y, en 1961, obtuvo un galardón por Dos mujeres, por la que ganó un Oscar. Este año, la diva italiana ha vuelto a la Croisette en calidad de invitada de honor, lo que significa que ayer fue homenajeada de varias formas: primero, con una clase magistral en la que repasó su carrera como actriz; segundo, con el estreno en Cannes de La voce umana, cortometraje que ha rodado a las órdenes de su hijo Edoardo Ponti; y Loren asistió a la presentación de la copia restaurada de Matrimonio a la italiana (1963), que rodó con Vittorio de Sica y Marcello Mastroianni.