La escritora estadounidense Susan Sontag reavivó ayer, en el marco de la Feria del Libro de Fráncfort, su polémica sobre Cuba con Gabriel García Márquez, al que acusó de deshonestidad intelectual por callar sobre las violaciones de los derechos humanos del régimen castrista. "Lo siento por García Márquez, pero hay cosas que no se pueden callar", afirmó.

Sontag empezó recordando cómo comenzó su polémica con el premio Nobel colombiano, en la Feria del Libro de Bogotá. "Yo no fui a Bogotá pensando en formular un ataque contra García Márquez, que en Colombia es una especie de dios", dijo la escritora. "Pero durante una conferencia de prensa, alguien me preguntó cuál era mi posición sobre la responsabilidad política del escritor. Entonces dije que no tenía nada en contra de escritores que no se interesaban por temas políticos y que no decían nada al respecto, pero que aquellos que lo hacen tienen que hacerlo siempre que haya algo que denunciar", añadió.

La escritora añadió que en esa ocasión no pudo evitar mencionar a García Márquez, que había callado sobre la reciente ola de represión contra disidentes en Cuba, con condenas a muerte y a largas penas de prisión. "Respeto a los escritores que no se pronuncian sobre temas políticos. Pero quienes lo hacemos, como Günter Grass, García Márquez o yo, no podemos dejar de denunciar cosas de las que tenemos noticia", dijo Sontag. "Sobre Cuba, García Márquez ha callado cosas que sabe y por eso no ha sido honesto", añadió la escritora. "Nunca creí que él fuera a responderme, pero lo hizo y la respuesta fue ridícula al decir que en conversaciones privadas ha ayudado a salir de Cuba a muchos disidentes".

Sontag aludió también al problema del terrorismo en el País Vasco y subrayó sus críticas a la lucha armada. "He firmado la petición de intelectuales contra grupos extremistas vascos, porque sé que no representan a la población", señaló la escritora, que hizo una matización sobre el concepto de terrorismo. "No quiero utilizar esa palabra si no es indispensable, porque ahora se usa para fenómenos distintos", dijo en alusión a la política de la Casa Blanca.

Interrogada sobre el paisaje político en Estados Unidos, Sontag descartó que Hillary Clinton pueda convertirse en la primera mujer que acceda a la presidencia del país. "No veo que tenga ninguna posibilidad. Sólo una mujer muy de derechas podría convertirse en la primera presidenta", dijo la escritora, que criticó la situación actual de su país, donde, según señaló, la oposición política casi ha desaparecido debido a la crisis del Partido Demócrata.

"El Partido Republicano es el único que queda, con un ala que se llama Partido Demócrata", sentenció. En su opinión, el sistema político de su país sufre problemas de fondo. "Creo que cerca del 30 o 40% de la población está claramente en contra de la política del actual gobierno de Estados Unidos, pero no tienen ninguna representación política", aseguró.