Teresa Abarca, artista de Zaragoza, comenzó el miércoles los ensayos del musical West Side Story, que se estrena el 3 de octubre en el teatro Calderón de Madrid. Elegida de entre unos 2.000 artistas, Abarca asegura que «hay que probar, sobre todo en castings de tal formato» y que «nunca esperas que te den papeles de personajes importantes». De hecho, la artista zaragozana confiesa que aún no ha reaccionado. «Flipo porque es como el musical de los musicales», afirma emocionada.

Ha participado en musicales como Tarzán o Cabaret, y ahora se enfrenta a algo más grande, «es como ir subiendo escalones, reto a reto, y me gusta porque soy una esponja aprendiendo», afirma Abarca. Ante la ocasión de participar en una producción de este calibre, declara que «hacer clásicos siempre es una maravilla, pero también un reto porque el nivel de exigencia en canto, danza e interpretación es muy alto».

En la adaptación, Abarca interpretará el personaje de Francisca, del bando de las Sharks Girls, y además, alternará dos veces por semana el papel protagonista de Anita. No es la primera vez que se enfrenta a esto, ya que otras veces ha hecho hasta tres papeles. «Como todo, es entrenamiento y no te aburres nunca y te permite empaparte más de conocimientos nuevos», cuenta Abarca.

La artista afrontará 60 días de ensayos, en vez de 40 que es lo normal, pues el musical lo requiere para llegar al nivel de exigencia. Teresa Abarca espera que «la acogida del musical sea increíble, al fin y al cabo es un clásico de toda la vida». Así, la artista sostiene que «es un musical muy rico en todos los aspectos» y que «cree que el espectador no va a poder pensar en otra cosa que no sea lo que está viendo».

La artista confiesa que, al principio, «solo quería dedicarse a la interpretación», pero al enterarse de que Víctor Ullate abría una escuela en Madrid que hacía canto, interpretación y baile, no dudó en formarse en las tres disciplinas. Al salir al escenario, Abarca revela que «la clave es vivirlo y salir como si cada día fuera nuevo». Además, confiesa que «deja de ser ella y vive el personaje». «Eso es lo que más me apasiona: poder reencarnarme», dice entre risas.

Abarca espera «tener por delante al menos dos años con el musical porque tiene que verlo todo el mundo». Así, reitera que «hay que ir más al teatro porque te quita los problemas y, en estos tiempos, está bien distraer la cabeza».