«Idealizar es inventar una mentira» por lo tanto «no existe el marido ideal, ni la mujer ideal... no hay nada ideal». Así de contundente se mostraba este miércoles Eduardo Galán, durante la presentación de Un marido ideal, que se representa en el Teatro Principal desde el viernes (20.30) y hasta el domingo. Él ha adaptado y coproducido la obra de Oscar Wilde, que ha dirigido Juan Carlos Pérez de la Fuente, con la que tras tres años sin ponerse al frente de una compañía regresa a la escena. La protagonizan Juanjo Artero, Ana Arias, Dani Muriel, Candela Serrat y Ania Hernández.

Un marido ideal aborda la corrupción política en la Inglaterra de 1890, aunque en esta versión -es la primera vez que esta pieza se pone en escena en Zaragoza- la acción se ha trasladado a los años sesenta del siglo pasado, aunque mantiene «la ironía y las frases brillantes» de Wilde.

Juanjo Artero interpreta a Sir Robert Chiltern, el «político ideal, el Kennedy de su mejor momento», ha reconocido el actor, que que ve como su vida se tambalea cuando aparece en escena una periodista, Mrs Cheveley (licencia del adaptador), que interpreta Ana Arias, que amenaza con revelar un oscuro secreto de su pasado, de algo que sucedió hace 25 años.

Artero no interpreta «al corrupto si no a un político que cree en la política para hacer el bien pero todos tenemos un pasado, algo que ocultar. Es como una infidelidad, que no pasa nada, pero si te pillan», ha dicho el actor con humor.

VISIÓN HUMANA / La obra «no entra en la trama política, sino en lo humano, en lo que no aparece en los periódicos», ha señalado Galán. Se pregunta «qué pasa en la casa del político», «qué hubiera pasado si se lo hubiera dicho en su momento a su mujer o qué consecuencias va a tener en su matrimonio», ya que es una persona muy conservadora. La periodista aparece en escena para «informar» pero también se comporta como alguien que quiere algo a cambio. Por eso, el adaptador cree que aborda sobre «si todos los políticos son corruptos o si todos son honestos, pero no solo los políticos si no también los periodistas» y es que «todos criticamos la corrupción pero si tuviéramos capacidad de decisión para entregar millones a alguien o para dar un trabajo a un familiar, a ver qué hacíamos», se ha preguntado Artero. «No se trata de machacar al personaje», ha reivindicado el actor, a lo que Galán ha incidido: «Es difícil encontrar a un San Agustín».

TEXTOS VIGENTES / Ana Arias por su parte, ha definido Un marido ideal como «una comedia» pero al mismo tiempo se tocan «temas muy serios» como es el de la corrupción, momento «en el que mucha gente se ríe entre el público y es que está la corrupción tan metida en todas partes que el público reacciona riéndose». Además, la actriz ha defendido su personaje porque «podría decirse que es la mala, pero no, lo único que hace es defender sus intereses».

Los textos de Oscar Wilde siguen vigentes hoy y de máxima actualidad porque «fustigaba a la sociedad ya que pone con sus obras al público ante un espejo» quizá porque entonces su homosexualidad se veía como un pecado pero «quien no tiene algo que esconder», ha señalado Galán pese a que los ámbitos no son comparables.

Un marido ideal aborda también el tema del matrimonio, las relaciones de pareja y también de segundas oportunidades porque el ministro «ha hecho mil cosas buenas» pero llega un momento en el que «solo se le valora por lo que hizo hace 25 años». Eso sí, dijo Galán: «Nunca se sabrá si es laborista o conservador»

Para la puesta en escena se ha dejado a un lado todo lo latino, poniendo el foco en la vena más británica. «Cuanto más daño hacen al personaje, más sonríen», ha reconocido Arias.

Además de Artero y Arias, por el escenario desfilan Candela Serrat («la cuota aragonesa, ya que es hija de Serrat y por lo tanto nieta de aragoneses»), que interpreta a la esposa del ministro, «una mujer de una moralidad conservadora e intolerante» totalmente recalcitrante; Daniel Muriel, amigo del político, frívolo, dandi, inteligente pero que «juega entre dos barajas», ya que ayuda al ministro para evitar la ruptura con su mujer y está enamorado de la hermana de este, interpretada por Ania Hernández.