Cada tarde y desde hace seis meses, calzarse unas botas de trekking y cargar una mochila se ha convertido en un gesto habitual entre el grupo de 175 personas con diabetes que realizarán el camino.

Son muchos los días y las horas de preparación física y mental que están siendo necesarios para preparar un reto caracterizado por su exigencia, ya que son cinco las etapas a superar a lo largo de 109 kilómetros, pero también un desafío en el que poder demostrar que con diabetes no existen límites.

Pese a que la diabetes no tiene por qué ser un límite para hacer todo aquello que uno se proponga, son muchas las personas que necesitan conocer experiencias de superación para decidirse a dar un paso al frente. El afán de superación de todas las personas que se suman a este reto sirve de ejemplo e inspiración para millones de personas con diabetes en España.

Este año, 175 personas se suman a este plan de entrenamiento para batallar con su diabetes. Todos ellos son plenamente conscientes de que su esfuerzo va a servir de ejemplo e inspiración para miles de personas en su misma situación en España.

A través de este proyecto, según explica la gerente de la Fundación para la Diabetes, Ana Mateo, «se busca empoderar y motivar a millones de personas en España con diabetes, y demostrar que incluyendo en su práctica diaria la actividad física es posible mantener controlados los niveles de glucosa en sangre y finalizar con éxito este desafío. Y no solo la meta es el Camino de Santiago, de hecho, es solo el principio, se trata de crear rutinas que hagan que todas las personas con diabetes incorporen en su día a día la actividad física».

Una vez finalizado este periodo de ejercitación, se seleccionará a cien peregrinos de entre todos los grupos de personas con diabetes de toda España que han participado en los entrenamientos.

Se partirá el 15 de junio desde la localidad de Neda, se pasará por Pontedeume, Betanzos, Hospital de Bruma y Sigüeiro hasta culminar el 19 de junio su peregrinaje por el camino inglés a Santiago de Compostela.

Durante el camino, un equipo de profesionales sanitarios voluntarios se encargará de recoger datos relativos al número de hipoglucemias e hiperglucemias experimentadas por los peregrinos y asociadas al ejercicio físico durante su participación en el reto Camina por la Diabetes.