El jugador del Tecnyconta Zaragoza y padrino de la Escuela de Baloncesto Adaptado de Atades, Fran Vázquez, participó la semana pasada en uno de los entrenamientos de la escuela. Los alumnos pudieron conocer en primera persona al pívot internacional y practicar jugadas con el gallego. «Ha sido una experiencia maravillosa. Es una iniciativa muy enriquecedora para todos», confesó.

En octubre del 2017, Atades puso en marcha su Escuela de Baloncesto Adaptado con la colaboración de la Fundación Basket Zaragoza. Esta iniciativa pionera en Aragón supone una oportunidad para todos los niños y jóvenes de entre 8 y 18 años con discapacidad intelectual de zaragoza que participan en la escuela.

Promover el baloncesto como factor social de integración, educar en valores, mejorar las capacidades motoras de nuestros alumnos y crear hábitos deportivos saludables con la práctica regular de ejercicio físico son los objetivos principales de la escuela. Los entrenamientos se realizan en el Colegio de Educación Especial (CEE) San Martín de Porres, dos días por semana, por las tardes. La actividad en la escuela se complementa con asistencias a partidos del Tecnyconta Zaragoza, conocer a jugadores del primer equipo y la mascota del club, entre otras. Todo ello bajo la supervisión y experiencia del equipo técnico de la Fundación Basket Zaragoza.

«Ha sido una tarde magnífica. Hay algunos que trabajan con nosotros y nos ven de cerca, pero otros no y que te vean cercano, jugando con ellos, es importante», destacó Vázquez. «Soy padrino y he venido a su casa. Es un rato que todos hemos pasado a gusto y es importante que vean que su padrino está atento a ellos», reconoció. El coordinador de Deporte de Atades, Sergio Fortado, resaltó la importancia que tienen estas actividades para los jugadores de la escuela. «Para nosotros la visita de Fran Vázquez es todo un lujo. Los chicos han podido interactuar en los entrenamientos y lo han vivido a tope. Sabemos los beneficios físicos que conlleva la práctica del baloncesto y valores como la amistad o el compañerismo. Poder participar en esta actividad ayuda al desarrollo integral de los jóvenes», recalcó.