La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, compareció el pasado jueves, 23 de marzo, ante la Comisión de Hacienda de las Cortes. En su intervención inicial se felicitó de que el presupuesto para su departamento aumentaría 30 millones respecto al 2016, y los servicios sociales acumularían una subida del 23,8% desde EL 2015. Tras ello, la mayoría de los grupos le afeó el descenso previsto en el presupuesto para cooperación al desarrollo, y la omisión de referencias al mismo.

Por el Grupo Mixto, la diputada de IU, Patricia Luquín, terminó su intervención dando «un estupendo tirón de orejas a la Dirección General de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado», y añadió que «cuando un Gobierno se denomina progresista o de izquierdas, la cooperación es una política crucial», y que veían con preocupación que el presupuesto en cooperación se redujese drásticamente. Para finalizar, añadió «espero que en el 2018 no vuelva a tener que reivindicar lo evidente, porque lo evidente esté recogido ya en su presupuesto».

Desirée Pescador, de Ciudadanos, le recordó que «se ha dejado de hablar de cooperación al desarrollo, supongo que en el turno de réplica nos podrá profundizar más».

Amparo Bella, de Podemos, dijo por su parte que «el recorte de medio millón de euros en cooperación nos parece una vergüenza suma. No es de recibo que no lleguemos al 0,7% y que en las partidas de cooperación se siga tomando el pelo a lo que son las medidas de la ONU para que se garantice la equidad, la igualdad y la cooperación tanto en el interior de los países como en el exterior».

Por último, Ana Marín, del PP, tuvo también una intervención crítica (que para ser justos ya echamos de menos en la legislatura anterior) en la que le recriminó no haber mencionado la cooperación al desarrollo en su intervención y le recordó las cifras de los últimos años: en el 2015, 2.543.000 euros; en el 2016, 2.397.000 euros; y en el año 2017, 2.106.000 euros.

En su turno de réplica, la consejera no respondió a ninguna de las críticas anteriores, así que nos quedamos sin conocer su posición y la de su Gobierno al respecto. Pero confiamos en que los partidos que lo sustentan, y todos los demás, den en las Cortes una respuesta a la altura en la fase de enmiendas, y el propio Gobierno en el proyecto de presupuestos del próximo año.