Pocos sucesos sacuden tantas conciencias y movilizan tanto a la ciudadanía como una tragedia en la que haya menores implicados. Es lo que ocurrió, hace ya casi medio siglo, en el zaragozano barrio de San José.

Corrían los primeros años 70 cuando un niño murió atropellado en la calle Miguel Servet mientras su madre trabajaba limpiando una casa. Este hecho motivó a unos cuantos vecinos, promotores también de la recién inaugurada parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, a abrir una guardería. Su idea era que ningún pequeño se quedara sin escolarizar, independientemente de su situación económica. Por eso, decidieron que todos los niños estarían becados. Y ya van por la tercera generación.

Algunos de sus primeros alumnos hoy son abuelos, y sus nietos siguen acudiendo a aquella misma escuela infantil, por la que también pasaron sus hijos. Esta guardería sería el germen de algo mucho más grande, el Patronato de Nuestra Señora de los Dolores (NSD), cuya labor social se ha convertido un salvavidas para centenares de vecinos de Las Fuentes y San José, y por ello cuenta con el respaldo de instituciones como la Fundación la Caixa.

«Lo que en principio pareció fácil, conforme iba creciendo -llegaron a ser casi trescientos niños-, se fue complicando», relata el actual presidente del patronato, Miguel Ángel Blasco. En principio asumieron el cuidado de los pequeños unas monjas, pero enseguida hubo que contratar personal, crecieron los gastos y el papeleo, y los feligreses voluntarios podían ya no hacerse cargo de la gestión.

«Asesorados por el arzobispo Cantero Cuadrado, se decidió crear una asociación benéfica sin ánimo de lucro, totalmente independiente de la parroquia», recuerda Blasco, que también apunta que la relación con la iglesia del barrio sigue siendo fluida. Y así nacía, en 1974, una entidad social que, a día de hoy, no solo tiene entre sus fines la protección y el cuidado y la formación de menores.

El Patronato NSD también hace labores de apoyo y seguimiento de familias en riesgo de exclusión social. Tiene programas de inserción laboral y social, incluyendo la impartición de cursos de formación para el empleo. Ofrece servicios a mujeres en dificultades, desempleadas o víctimas de violencia machista, en especial si tienen hijos a su cargo. Y ofrece formación integral no formal a la juventud por medio de actividades al aire libre y en su sede.

Entre estas últimas acciones, cabe destacar el popular campamento Cheso, gracias al cual han podido conocer el Pirineo aragonés centenares de niños y jóvenes zaragozanos de familias en riesgo de exclusión a lo largo de los años. Estas acampadas se celebran durante los meses de calor y los puentes festivos en las instalaciones propias que el patronato posee en la localidad oscense de Villanúa. Incluso con pandemia lograron celebrar un turno de campamento el año pasado, aunque normalmente son nueve cada verano.

La última incorporación a los servicios del patronato, que han tenido que adaptarse a las circunstancias impuestas por el covid-19, ha sido la apertura, el pasado mes de septiembre, de un banco de alimentos. NSD evoluciona en función de las necesidades de su entorno.

Abierta la matrícula para el curso que viene

La guardería infantil fue la semilla de la que brotó el Patronato de Nuestra Señora de los Dolores, y por eso hoy sigue siendo uno de los proyectos más queridos para los vecinos de San José que impulsan esta obra social. Este mes de febrero ha abierto el plazo de matrícula para el que será su curso número 48, que comenzará el próximo mes de septiembre.

Sus 85 plazas para niños de cero a tres años son limitadas para cada grupo de edad, y el precio varía en función de las circunstancias socioeconómicas de cada familia. Ofrece servicio de comedor y otros apoyos familiares y sociales.

La inscripción se realiza de manera presencial, en la calle Privilegio de la Unión, 39, de Zaragoza. Previamente hay que solicitar una cita llamando al 976 499 703, enviando un correo a patronato@albadanet.com o cumplimentando un formulario en la web www.patronatolosdolores.es.